Beatriz Rico fue la primera en abandonar el barco de Supervivientes 2025, pero no como expulsada de la audiencia, sino por decisión propia. Apenas 72 horas después de saltar del helicóptero, la actriz acusó problemas de salud, derivados de un insomnio severo, y puso fin a su aventura voluntariamente.

Ahora, en una reciente entrevista, Rico se ha sincerado sobre el infierno que sufrió al regresar a España. «El acoso en redes fue insoportable. Fueron meses de ciberacoso, me costó mucho. No entendía por qué tanta agresividad, cuando lo único que había pasado era que tuve que irme del programa por una razón de salud».

«La gente en redes se volvió muy dura, sin pensar en lo que realmente había detrás. Mi familia me decía que no me preocupara, pero la sensación de culpa por no haber podido seguir me afectó muchísimo. Tuve que entregar el móvil a mi marido para protegerme un poco, ya no podía con la presión», reconoce Rico a Mundo Deportivo.

Agustín Bravo contra 'Supervivientes'.

Según la asturiana, «lo peor fue ver cómo algunas personas se sienten tan poderosas y desinhibidas tras un teclado, lanzando barbaridades. «A veces me pregunto: ‘¿Qué les pasa en la cabeza a esas personas?».

La robinsón prefiere ni recordar esos insultos que recibió, pero asegura que fueron «lo peor de lo peor». «Fue entonces cuando entendí por qué los participantes de Supervivientes tienen acceso a psicólogos después del programa, porque, honestamente, todos necesitamos un espacio para procesar lo que nos ocurre allí».

Beatriz Rico, en su visita de '¡De Viernes!'.

Beatriz Rico, en su visita de ‘¡De Viernes!’.

Mediaset España

No obstante, lo que realmente le sorprendió fue «todo lo que vino después». «Cuando salí, me dijeron que si necesitaba ayuda tenía un equipo de psicólogos disponible. Pero, claro, nunca esperé salir tan pronto, ni que me pasara lo que me pasó, ni mucho menos que toda esa ola de odio que genera un programa de ese tipo fuera a caer sobre mí. Y no solo sobre mí, sino sobre todos», revela.

Al ser la primera en marcharse de Honduras, fue testigo directo de «la cantidad de odio que recibían» todos sus compañeros de edición, «sin importar quién fuera». «Leía cosas horribles y pensaba: ‘¿No ven que somos personas con las mismas debilidades que ellos?».

Abierta a volver

Con todo, Beatriz Rico guarda un buen recuerdo de su efímera experiencia en los Cayos Cochinos y no descarta volver si consigue «controlar el sueño». Supervivientes, desde luego, es su tipo de reality show, como expresa. «Algo como Gran Hermano VIP, no, porque la exposición de tus sentimientos y de tus intimidades, eso sí que me da pudor».

«Me he quedado con la espina, así que, por si acaso, ya he estado en la unidad del sueño y estoy haciendo todo lo que me han recomendado. Quiero saber qué me pasa, porque llevo muchos años con problemas de sueño y me gustaría repetir la experiencia», concluye.