El Balonmano Soria ha cosechado un valioso empate a 32 goles en su tercer partido de pretemporada frente al Viveros Herol Balonmano Nava, un equipo de la máxima categoría, la Liga ASOBAL. A pesar de las importantes bajas, el conjunto soriano demostró un gran carácter competitivo al remontar una desventaja de cinco goles en la segunda mitad, dejando sensaciones muy positivas de cara al inicio de la temporada.
El Balonmano Soria continúa sumando buenas sensaciones en su preparación para la nueva temporada. El equipo amarillo ha conseguido un meritorio empate a 32 goles este fin de semana en su visita al pabellón Guerrer@s Naver@s de Nava de la Asunción (Segovia), en lo que suponía su tercera prueba de la pretemporada. El rival, el Viveros Herol Balonmano Nava, milita en la máxima categoría del balonmano nacional, la Liga ASOBAL, lo que convertía el encuentro en un test de máxima exigencia. A pesar de la diferencia de categoría y de las dificultades afrontadas, el conjunto soriano dejó una imagen muy prometedora, basada en la intensidad y el trabajo colectivo. El encuentro se disputó en un ambiente vibrante, con las gradas del pabellón segoviano prácticamente llenas, lo que añadió un plus de competitividad a un partido que, aunque amistoso, se jugó con gran intensidad por parte de ambos contendientes.
Un equipo mermado pero con carácter
El conjunto dirigido por Oriol se presentó en Nava de la Asunción con un plantel mermado por ausencias significativas. El equipo no pudo contar con Etayo por lesión, ni con Fran y Rober, ambos por compromisos laborales. A estas bajas se sumó la emotiva ausencia del capitán, Benja Illesca, quien no pudo participar debido al reciente fallecimiento de su padre. Desde el club y la afición se le ha transmitido todo el apoyo en estos difíciles momentos. A pesar de los contratiempos, los jugadores sorianos demostraron una gran determinación desde el primer minuto. Durante una primera parte muy trabajada, lograron mantenerse siempre en el partido, llegando al descanso con un marcador ajustado de 18-15 favorable a los locales, que fue la máxima diferencia que consiguió el equipo de ASOBAL en todo el encuentro.
De la dificultad a una notable remontada
La segunda mitad arrancó con la misma tónica de igualdad e intensidad, pero el panorama pareció complicarse para los intereses sorianos. La expulsión de Delfini, único pivote disponible en la convocatoria, dejó al equipo en una situación delicada. El Viveros Herol Nava aprovechó esta circunstancia para ampliar su ventaja hasta los cinco goles. Lejos de rendirse, el Balonmano Soria exhibió su mejor versión. El equipo elevó su nivel defensivo y competitivo, logrando reducir la diferencia en el marcador de forma progresiva. El esfuerzo colectivo culminó en una última jugada con el marcador empatado a 32 y posesión para los amarillos a falta de 15 segundos, aunque finalmente no se pudo concretar el lanzamiento que hubiera supuesto la victoria. El resultado final, no obstante, deja un sabor muy positivo en la expedición soriana, que demostró ser un equipo con espíritu y capacidad para luchar por la permanencia en la categoría.