Un joven de 23 años, vecino de Sevilla, Manuel Barragán, solo le hace falta una servilleta de un bar y un bolígrafo para crear una obra de arte, y buena cuenta de ello están dando las redes sociales, donde se ha convertido en toda una revelación desde la mesa de cualquier velador de su ciudad.
Una fama que lleva con naturalidad este joven que estudió en la Escuela de Arte de Sevilla y es profesor de pintura artística en actividades extraescolares, que, además, ha tenido como profesor a toda una referencia del dibujo a bolígrafo como es Javier Jiménez Sánchez-Dalp, y que, cuando se sienta en un bar, solo hay que tener un poco de paciencia para ver cómo brota arte de sus manos.
Eso sí, para desarrollar su trabajo conforme a todo lo planeado es necesario tener una servilleta lisa, sin dibujos, mensajes ni logotipos. En el bar donde se hace la entrevista no están las adecuadas, pero Manuel lleva consigo una pequeña carpeta con algunos de sus dibujos y servilletas en un blanco inmaculado.
«Para muchas personas es sorprendente, y hasta hay gente que me ve y me dice si soy el que pinta en las redes sociales», afirma; resume con una frase cómo está viviendo la fama que el arte le está dando en los últimos días: «La verdad que está siendo algo súper intenso, y súper bonito también”.
Su cuenta de Instagram está compuesta de centenares las reacciones a cada dibujo que realiza. La Torre del Oro, el papa, la ermita de Montemayor de Moguer (Huelva), Los Morancos o Camarón de la Isla ya han quedado inmortalizados por él a papel y tinta.