Las diferencias salarial entre hombres y mujeres siempre han sido objeto de debate, sobre todo en cualquier deporte. Es cierto que en el tenis, tanto en el cuadro femenino como en el masculino, se reciben grandes compensaciones económicas, pero en Cincinnati, una vez más, se ha podido ver que sigue existiendo una brecha salarial entre la ATP y la WTA.
Una situación que ha provocado mucha controversia después de que una tenista alemana, Eva Lys republicara en su cuenta de Instagram un Tweet de un usuario de la plataforma ‘X’ que dejaba al descubierto que los ganadores de este año en Cincinnati no se embolsaban la misma cantidad incluso ni una cantidad parecida.
«Jugaron los mismos días, 12. Todos los partidos eran a tres sets. Pero no han recibido el mismo premio», expuso esta situación un usuario en X, que, posteriormente, Lys, lo publicó en sus historias. Alcaraz recibió un total de 1.100.000 dólares, mientras que Swiatek alrededor de 750.000. Una diferencia considerable», posteaba el hombre.
El tweet que compartió en sus stories / Twitter
La historia de Lys generó polémica, y a continuación compartió un selfi que contenía el siguiente texto: «Es muy gracioso (y preocupante) como tantos hombres se han molestado por mi post«. Ella no es la primera tenista en expresar disconformidad ante esta diferencia abismal de salario por hacer exactamente lo mismo. El año pasado, la ganadora de Cincinnati, Aryna Sabalenka, expuso ante los micrófonos del US Open su opinión ante la diferencia que cobró ella y el ganador del cuadro masculino, Jannik Sinner.
Sabalenka recibió un premio de 501.975 y Jannik Sinner se embolsó más de un millón de euros. «Creo que las mujeres nos merecemos que nos paguen lo mismo que a los hombres. Nos sacrificamos un montón. Trabajamos realmente duro. No es como si no estuviésemos haciendo nada y nos pagasen lo mismo. Nos merecemos que nos paguen lo mismo. El nivel probablemente es diferente. Los hombres son más fuertes, pero nosotras nos estamos dejando todo. Creo que nos merecemos que nos paguen lo mismo», afirmó la tenista bielorrusa.
Además, Sabalenka reiteró en que no está de acuerdo y, que merecen el mismo trato y beneficio que los tenistas masculinos del circuito. «Es injusto, desde el punto de vista de la televisión, de la venta de entradas, de todo. Es injusto. Las mujeres merecemos ganar igual que los hombres. Físicamente, somos diferentes, pero eso no significa que nosotras no trabajemos tan duro como ellos», concluía la número 1 del mundo.
Esta edición del Masters 1000 de Cincinnati invirtió 260 millones de dólares para ofrecer una mejor experiencia a los jugadores y asistentes. Además, el torneo optó por aumentar las recompensas económicas de los participantes, pero incluso con la diferencia de subida salarial, los desequilibrios seguían presentes. El dinero a repartir entre los atletas masculinos incrementó en un 35,29% y, por otro lado, el botín de categoría de la WTA ascendió a un 60,43%.
Una situación que también se ha reflejado en los dos finalistas de Cincinnati, Jannik Sinner, que se retiró a los 20 minutos de partido, recibirá medio millón de euros, mientras que Jasmine Paolini que perdió por 7-5 y 6-4, será recompensada con aproximadamente unos 335.000 euros. Asimismo, si comparamos el total repartido entre las dos categorías, también vemos claramente el desequilibrio: la ATP distribuyó unos 8 millones de euros, mientras que la WTA un poco más de la mitad, 4,4 millones de euros.