Yadier Del Valle vuelve a la acción y lo hará en la fecha marcada en su calendario: 1 de noviembre en UFC Vegas 110. El peleador cubano buscará su segunda victoria dentro del octágono más exigente del mundo, cuando enfrente al aguerrido Isaac Dulgaryan en un duelo pactado en la división de peso pluma.
Del Valle llega a este compromiso con la motivación a flor de piel, consciente de que cada paso en UFC es una oportunidad para consolidar su nombre y demostrar que los peleadores cubanos también tienen espacio en la élite de las artes marciales mixtas. Su triunfo de debut dejó una grata impresión y ahora pretende confirmar que lo suyo no fue casualidad.
“Siempre va a ser un honor poder representar a mi gente de Cuba y a mi gente de Texas. Gracias a todos por el apoyo, el Problema Cubano está de regreso”, escribió el propio Franklin en sus redes sociales, donde también dejó en claro que su fe lo acompaña en cada paso: “El caballo se prepara para salir a la batalla, pero el Señor es quien da la victoria”.
El compromiso no será sencillo. Dulgaryan es un rival de cuidado, que llega con hambre y con la intención de frenar el ascenso del cubano. Sin embargo, Del Valle ha demostrado una combinación peligrosa de boxeo afilado, lucha sólida y una mentalidad inquebrantable, atributos que se esperan marquen la diferencia en esta cita en el UFC Apex de Las Vegas.
Con este combate, el cubano se une a la creciente lista de peleadores antillanos que han comenzado a dejar huella en el octágono, abriendo un camino difícil pero necesario para una generación que quiere hacerse sentir en el deporte de más rápido crecimiento en el planeta. Franklin no solo pelea por él, también por un legado que lleva la bandera cubana a cada batalla.
“Cada vez que entro a la jaula, siento el peso de la responsabilidad y el orgullo de representar a los míos”, comentó en entrevistas previas. “No se trata solo de ganar, se trata de mostrarle al mundo de dónde venimos y de lo que somos capaces”.
UFC Vegas 110 será otra prueba de fuego para el peleador que muchos ya ven como una de las caras latinas emergentes en la empresa. Una victoria lo colocaría un paso más cerca de los reflectores y lo afirmaría como un nombre a seguir en las 145 libras.
El 1 de noviembre, en Las Vegas, Del Valle saldrá nuevamente a la guerra con una sola meta: seguir escribiendo su historia en letras mayúsculas dentro del deporte más duro del mundo.