El teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha afirmado esta mañana que es probable que los partidos del primer equipo masculino del Barça no regresen de inmediato al Camp Nou y la estancia en Montjuïc se prolongue durante parte de la temporada que acaba de empezar. “Probablemente deberá ser usado durante unos cuantos meses más”, ha asegurado el concejal en una entrevista a RAC1.
Batlle ha considerado que es de “una prudencia elemental” que el Barça disponga de un “plan B” y haya sellado un acuerdo con la empresa municipal BSM para poder contar con Montjuïc hasta febrero, cuando finaliza la primera fase de la Champions League. “Está bien y es prudente que se empiece a pensar en alternativas, entre otros motivos porque no hay que tener prisas, afortunadamente en Barcelona hay sustitución, que es el estadio Olímpic”, ha recordado.
A su vez, Batlle ha comentado que el club “no ha presentado el certificado de final de obra”, con lo que ha indicado que, “hoy por hoy, no ha presentado las condiciones para poder pedir la licencia de primera apertura”. Al respecto, el teniente ha rogado no caer en las prisas. “No nos pongamos presión sobre los plazos, donde nos debemos poner presión es en las condiciones sobre la apertura, que se debe hacer con toda la seguridad del mundo”, ha enfatizado.
El concejal se ha remontado a 1988 para evocar la inauguración del remodelado Estadio Olímpic, empañada por las goteras y la inundación del recinto a cuatro años de los Juegos Olímpicos de 1992. «No puede volver a ocurrir, entonces se depuraron responsabilidades técnicas y políticas», ha esgrimido Batlle, que ha remarcado que «el Barça sabe lo que debe hacer». «Luego los responsables de obras deberán certificar el final de las obras y los equipos inspectores del ayuntamiento deberán hacer sus dictámenes, pero la pelota en estos momentos, y nunca mejor dicho, está en el tejado del Barça, que debe cumplir las condiciones», ha blandido.