El actor Miguel Rellán es un gran aficionado de la música clásica y siempre soñó con ser director de orquesta, aunque fuese en la ficción. «Toda mi puñetera vida, desde que me dedico al cine, estoy intentando convencer a uno de mis amigos para escribir, por favor, una película de un director de orquesta, que voy a serlo en una reencarnación», decía en el último programa de Dos por cuatro, junto a Máximo Pradera y Rafa Panadero.
Estuvo cerca de hacerlo cuando Movistar+ le llamó para hacer la serie Sentimos las molestias, pero finalmente el papel fue para Antonio Resines. Él tuvo que conformarse con interpretar a una vieja gloria del rock. Pero aunque no pudo cumplir su sueño entonces, estuvo cerca de hacerlo en 2017, durante un concierto en el Auditorio Nacional.
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Miguel Rellán y David Serrano
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Desde la organización, pidieron al actor que saliese antes de iniciar el concierto para solicitar a los asistentes que apagasen sus teléfonos móviles. Rellán, que es todo un melómano, vivió la oportunidad con grandísima emoción. Una vez que había salido la orquesta y el público aguardaba la llegada del directo, en su lugar, salió el actor, ante el desconcierto del público.
«Desgraciadamente para mí, afortunadamente para ustedes, no soy el director, soy un actor. Algunos me conocerán. Simplemente, quería decir que, el otro día, en un concierto, estaba por ahí sentado y, en un pianísimo de la orquesta, me sonó el móvil. Se paró la orquesta, yo no encontraba el móvil. Estoy en tratamiento psicológico, no quiero que a ustedes le pase esto. Por favor, saquen el móvil y apáguenlo. Y si no saben apagarlo, seguro que el de lado se cree Bill Gates», vino a decir Miguel Rellán ante un auditorio repleto.