Con Hansi Flick molesto, según algunas fuentes del Barça, hasta “cabreado” por repetirse una vez más la incertidumbre en las inscripciones de los jugadores del primer equipo, la dirección deportiva azulgrana aceleró la renovación de Jules Koundé hasta 2030. “El club ha pasado momentos difíciles. Estamos mucho mejor en lo deportivo y en lo económico. Y si mi firma ha ayudado a alguna inscripción, encantado”, contó el defensa francés en el acto de oficialización de su nuevo contrato. El vestuario, en cualquier caso, no habla del tema de las inscripciones. Al menos, según Koundé: “No lo hemos hablado”.

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No es Koundé el tipo más involucrado en el vestuario. Pero sí es querido por sus compañeros. Fue él, por ejemplo, y no el capitán Ter Stegen el que viajó a Milán el curso pasado en un avión de línea para apoyar al equipo en la semifinal de Champions cuando estaba lesionado. Es también él quien se encarga de custodiar la espalda de Lamine Yamal. “¿Perjudicarme Lamine?”, dijo; “imposible”. “Tenemos muy buena relación. Es un jugador extraordinario, brillante, pero sobre todo es un jugador de equipo. Trabaja por el equipo. No va a defender como uno más porque necesita esta energía para decidir arriba. No me molesta defender un poco más si el tío hace estos partidazos, marcando y asistiendo”.

Tampoco le molesta jugar de lateral. Y eso que, de entrada, no quería saber nada cuando le tocó mudarse al ala derecha de la defensa. “Es una pregunta que siempre vuelve. Estoy muy a gusto de lateral, donde cada vez me siento más cómodo. Depende del míster. Siendo honesto, siempre diré que soy central reconvertido en lateral”, expuso el francés. A pesar de la salida de Iñigo Martínez, Flick —también la dirección deportiva— continúan considerando a Koundé como el lateral derecho titular del equipo, ahora con Eric García como relevo.

“Estoy muy contento por renovar. Fue bastante sencillo. Estoy muy a gusto y, para mí y para el club, fue fácil llegar a un acuerdo”, explicó. Y ambicioso, miró al futuro: “El cielo es el límite, como decimos en Francia. Tenemos la suerte de estar en un club que compite por todos los títulos y vamos a por más, para ganar incluso más que la temporada pasada”.

Koundé también destacó su orgullo por vestir la camiseta azulgrana (142 partidos) y sorprendió con su reto personal: superar a Éric Abidal como el francés con más partidos disputados en la historia del Barça (193). Recordó, además, con especial emoción dos momentos recientes: “El derbi ante el Espanyol, en el que ganamos la Liga, y el Clásico contra el Madrid en la final de Copa, con ese gol mío en el minuto 116, fueron algo muy especial para mí”.