«Un paracaídas que no se abre, esa sí es forma de morir. Quedar atrapado en el engranaje de una máquina. Que un lapón te muerda en los huevos, así es como yo quisiera morir». Y murió. La frase es del teniente Frank Drebin, … el «héroe» de ‘Agárralo como puedas‘ (1988), el personaje que tantas tardes de gloria dio a los amantes del absurdo y que desapareció, quién sabe si entre las fauces de un lapón, después de la tercera entrega de la saga en 1994. También se fue Leslie Nielsen, a los 84 años de edad, allá por 2010, entre las lágrimas de todos los seguidores de la risa. Y 37 años después, resucitó. Bueno, en realidad no; eso sería un absurdo. Resucitó el espíritu del personaje en la cara de malas pulgas, los puños de acero y la seriedad de Liam Neeson, actor de acción que a sus 73 años ha dejado de hacer películas de venganza para devolver a la vida el encantador patetismo de Frank Drebin, ahora con el ‘junior’ serigrafiado en la placa de Policía.

Así llega a los cines el ‘remake’ de ‘Agárralo como puedas’, un homenaje a la original y, también, la película más divertida del verano. Tiene todo lo que conquistó a los que vieron una y mil veces la cinta de 1988, sus dos secuelas, sus «primas cercanas» (la pionera ‘Aterriza como puedas’ y ‘Top Secret!‘) y hasta las «primas lejanas», ‘Hot Shots’ y ‘Mafia. Estafa como puedas’, que se rodaron ya con el trío de creadores –David Zucker, Jim Abrahams y Jerry Zucker, conocidos como los ZAZ- haciendo la guerra por su cuenta, cada uno como podía. Tiene este ‘Agárralo…’, decíamos, los chistes malos que son brillantes, los diálogos absurdos que provocan carcajadas, las situaciones ridículas llenas de ingenio… Y hasta a Pamela Anderson como ‘femme fatale’ con más cerebro que cuerpo, que para algo es 2025.

Espíritu ochentero

Para entender el valor de que ‘Agárralo como puedas’ haya regresado a los cines ahora hay que viajar a 1988. Ese año, Hollywood llenaba de gloria a Bernardo Bertolucci en los Oscar con ‘El último emperador’ y Harvey Weinstein aterrizaba triunfante en la industria con ‘Sexo, mentiras y cintas de vídeo’. También se estrenó Leslie Nielsen como policía con guión y dirección de los ZAZ. Era la tercera parodia que hacían y las críticas sesudas fueron destructivas. El ‘boom’ del humor de ese cine se fue esquinando entre pequeñeces de la corrección política y unos límites del humor que se estrechaban según los años corrían hacia el siglo XXI. Pero la vida, como decía la cita clásica, siempre se abre camino. Cuatro décadas después, la memoria de Bertolucci está empañada por la violación de Maria Schneider en ‘El último tango en París’ y Weinstein está desterrado por todas las barbaridades que hizo cuando se apagaban las cámaras. Mientras, el humor de ‘Agárralo como puedas’ se ha repuesto de cancelaciones y vuelve a llenar de incorrección humorística los 90 minutos de metraje.

Un ‘revival’ de comedia ochentera que ha sido posible gracias a Seth MacFarlane, ‘pope’ del humor sin freno (suyos son ‘Padre de familia’ y ‘Ted’) y del director Akiva Schaffer, que debutó en ‘Saturday Night Live’ haciendo que Justin Timberlake grabara una canción de rap sobre su pene en una caja.

Porque la vida se abre camino, los malos acaban en prisión y Frank Drebin -ahora Frank Drebin Junior- sigue siendo gracioso ya sea con el recuerdo de Leslie Nielsen o con la mirada de Liam Neeson.

Pamela Anderson en 'Agárralo como puedas'

Pamela Anderson en ‘Agárralo como puedas’

Desde el ‘Saturday Night Live’

Era 2006 cuando tres jóvenes cómicos, amigos desde la infancia, deambulaban por los pasillos fríos y pálidos del Estudio 8H del Rockefeller Center, en el corazón de Nueva York. Llevan allí unos meses trabajando, pero ni sus chistes ni sus propuestas gustan al jefe, Lorne Michaels, maestro hacedor del Saturday Night Live, el mejor programa de humor de la historia que desde 1975 lleva descubriendo los talentos de los que luego Hollywood se alimentará. Y ahí estaban, sumidos por el peso de la responsabilidad, Akiva Schaffer, Jorma Taccone y Andy Samberg. Aquel año –su segunda temporada en el programa– solo habían conseguido «colar» sin pena ni gloria un ‘sketch’ en los ocho programas que llevaban emitidos. Pero al noveno programa, todo explotó. El invitado era Justin Timberlake y junto a él escribieron ‘Dick in a Box’.

La traducción es innecesaria, solo hace falta advertir que hoy, cuando el ‘SNL’ llega a su temporada 51, es uno de los momentos más recordados de la historia. «Cuando vimos que se había emitido un vídeo con Justin Timberlake cantando un rap con su pene en una caja, sabíamos que cualquier cosa era posible», dicen en el documental del 50 aniversario. A partir de ahí, su fama no dejó de crecer. Formaron el trío The Lonely Island y se convirtieron en las estrellas del programa varios años, con actuaciones con lo más granado de la música y el cine. Ahora, el cerebro de los tres, Akiva Schaffer, se ha atrevido a traer al presente la comedia ochentera. Y con éxito.