La actividad en las playas del municipio alicantino de Guardamar del Segura se ha paralizado durante horas debido a la aparición de dos dragones azules, un animal altamente venenoso.
Estas diminutas criaturas marinas, de menos de cinco centímetros, fueron avistadas ayer por la tarde en la playa dels Vivers. Su hallazgo obligó a izar la bandera roja ante el peligro que suponían para los miles de bañistas.
Según explica el jefe de Socorrismo de Guardamar, Luis Fernández, los ejemplares fueron encontrados ayer miércoles por un bañista alrededor de las 18:30 horas.
«Van por la superficie y son muy llamativos porque son de color azul y brillan, pero si pican pueden ocasionar náuseas, vómitos o desvanecimientos», detalla.
El bañista recogió los dragones azules con un envase y los entregó a los socorristas, quienes comprobaron que estaban sin vida y los desecharon envueltos en varias bolsas para evitar cualquier riesgo de picadura.
La aparición de estas especies y la potencia de su veneno llevaron a cerrar todas las playas del municipio al baño y a activar un dispositivo especial de limpieza y rastreo tanto en la orilla como en el mar mediante embarcaciones.
Tras más de 12 horas sin detectar nuevos ejemplares, se reabrió la playa al baño, aunque con bandera amarilla.
La peligrosidad de los dragones azules se debe a su dieta, basada en medusas carabelas portuguesas, de las que extraen el veneno.
«Si no se han alimentado de medusas, no son peligrosos, pero si lo han hecho pueden picar con sus tentáculos, aunque con menor eficacia que la propia medusa», precisa Fernández.
«Cuando se alimentan, extraen el veneno y lo mantienen en el cuerpo a través de sus tentáculos, de modo que si se sienten amenazados pueden defenderse con él», añade el responsable de socorrismo.
Estos animales, pertenecientes a la familia de los gasterópodos, llegan ocasionalmente a la Costa Blanca arrastrados por las corrientes marítimas desde aguas atlánticas, un fenómeno asociado a cambios de temperatura y movimientos oceánicos.
No es la primera vez que aparecen en Guardamar. Como recuerda el socorrista, en 2021 ya se detectaron ejemplares similares que también obligaron a prohibir temporalmente el baño.