España
  • Europa
  • Titulares
  • España
  • Internacional
  • Economía
  • Ciencia y tecnología
  • Entretenimiento
  • Deportes
  • Salud

Categories

  • Arte y diseño
  • Baloncesto
  • Balonmano
  • Ciclismo
  • Ciencia y tecnología
  • Cine
  • Deportes
  • Economía
  • Entretenimiento
  • España
  • Famosos
  • Fórmula 1
  • Fútbol
  • Golf
  • Internacional
  • Libros
  • Música
  • Salud
  • Tenis
  • Titulares
  • Toreo
  • TV
  • UFC
España
  • Europa
  • Titulares
  • España
  • Internacional
  • Economía
  • Ciencia y tecnología
  • Entretenimiento
  • Deportes
  • Salud
"Nosotros no queremos volver al horror fascista, son ellos los que imponen su doctrina"
MMúsica

Nosotros no queremos volver al horror fascista, son ellos los que imponen su doctrina

  • 22/08/2025

Incombustible como corresponde a un eterno rockero, prepara Miguel Ríos (Granada, 1944) su regreso a los escenarios a partir de octubre para bailar con todos nosotros El último vals. Así se llama la extensa gira en la que presentará por toda la geografía patria un próximo nuevo disco del mismo título que, aunque suene a despedida, no lo es en absoluto. Porque lo suyo, como él mismo viene repitiendo desde hace largo tiempo, es más aquello de estar siempre con las botas puestas presto a ponerse en la rampa de salida para seguir en la carretera.

Y es que, aunque haya amagado varias veces con la retirada, esa no es en realidad una opción veraz para quien ha entregado su vida al rocanrol. «La cultura es una forma de lucha«, afirma a infoLibre, defendido su entrega total al oficio musical. «Tengo la suerte de escribir canciones que me dan respuestas o que me abren preguntas«, destaca, remarcando a su vez la necesidad de tener referentes inspiradores en tiempos tan desconcertantes como los que ahora atravesamos, con la ultraderecha colándose en las instituciones: «Aunque no son buenos tiempos para la lírica, ahí está el Boss«.

No es baladí la alusión a Bruce Springsteen, convertido de un tiempo a esta parte en uno de los más acérrimos enemigos de Donald Trump, a quien acusa en sus conciertos de actuar como un tirano, en contra de todo lo que significa ser norteamericano. «Es que nos vemos impotentes ante el desvarío que suponen sus políticas de matón de barrio rico«, denuncia Ríos, para quien «el peor capitalismo ha copado el poder y ha achicado el margen de protesta colectiva«. «Ni actos heroicos, como el de Bruce Springsteen, rasguñan su satrapía, ni su popularidad», lamenta.

Especialmente peligroso y dañino es este segundo mandato presidencial de Trump por coincidir en el tiempo con un contexto global más ultraderechista que una década atrás. Una deriva que muestra demasiadas similitudes con lo ocurrido en las primeras tres décadas del siglo XX y que puso al mundo en manos del nazismo. Así lo ve también él: «Sí, creo que algunos lo quieren repetir, pero con una década de anticipación. Y no somos nosotros los que queremos volver al horror fascista, son los fascistas, como entonces pasó, los que imponen su doctrina. Precisamente, porque una gran parte de la población ha abrazado la falacia de la desmemoria«.

La decencia está perdiendo la guerra

Eso por no hablar, desde luego, del genocidio del pueblo palestino al que asistimos en directo. «La decencia está perdiendo la guerra«, advierte, para luego subrayar que «es indignante y doloroso ver el atroz sufrimiento de los palestinos a manos de un pueblo que fue masacrado por los nazis y que despertó la compasión de la humanidad«. 

«De aquel genocidio se tenían noticias en periódicos, o en noticieros en blanco y negro que contaban el horror de la masacre. Pero ahora la televisión enseña la locura y la crueldad del genocidio, y el color, la sangre de los niños inocentes. Lo que más me duele es la cobardía de Europa, escudada en un sentimiento de culpa, que ampara esta hecatombe. Me siento representado por la activa actitud del gobierno español en defensa del débil«, argumenta.

Y todavía continúa: «Ucrania y Gaza son dos caras de la misma moneda del terror impuesto por dos matones, respaldados por los intereses bastardos de la geopolítica. Ante Ucrania la respuesta europea ha sido más entendible cuando se tiene al invasor a las puertas de casa, aunque los negocios ocultos le han dado oxígeno a Putin. Siempre queda la duda de que todas las muertes causadas sean la ‘alternativa del diablo‘ para conseguir aumentar el comercios de armas. Los maestros de la guerra son las grandes corporaciones, que mueven la pasta que mueve el mundo de los neocons. Lo de Trump pidiendo el impuesto revolucionario de 5% del PIB es de aurora boreal».

La desinformación es un problemón para los ciudadanos pero, sobre todo, para los medios honestos e independientes que tienen que jugar en un terreno embarrado y subvencionado por quienes siembran cizaña

Por si todo esto fuera poco, nos rodean y nos golpean toneladas de estímulos e informaciones tanto en redes sociales como en medios (y pseudomedios) de comunicación. Tal es el acoso que los bulos se abren paso a sus anchas en semejante maremágnum y cada vez cuesta más ponerse a salvo. Miguel Ríos lo intenta acudiendo a «medios de garantía» y evitando caer en «las redes que pescan incautos«. Opina, además, que la desinformación es un «problemón» para los ciudadanos pero, «sobre todo, para los medios honestos e independientes que tienen que jugar en un terreno embarrado y subvencionado por quienes siembran cizaña«.

«Habrá que cultivar una actitud crítica ante la vida y no tragarse lo que te den sin decir ni pío, sin buscar tus fuentes y adoptar una mirada llena de dudas hacia fuentes que no conoces», aconseja el músico, antes de lanzar un alegato en favor del (cada vez más en minoría) periodismo libre: «Hay que defenderlo más que nunca. Ahora te montan un medio de comunicación con un puñado de likes, una granja de bots y un contacto en la fachosfera. Y te acreditan en el Congreso de los Diputados y los echan a joder a los verdaderos periodistas«.

La democracia es más fuerte que los trincones, aunque, sin duda, robar es combustible para los que quieren sustituir a los corruptos

Maniobras orquestadas (no tan en la oscuridad) de manipulación de la opinión pública que van directamente contra la democracia. Igual que la dichosa corrupción política, que «contribuye al desapego» de la ciudadanía ante todo lo público. Cree el artista, en cualquier caso, «que la democracia es más fuerte que los trincones, aunque, sin duda, robar es combustible para los que quieren sustituir a los corruptos». «Porque los que incendian las calles con su moral fascista, si nos atenemos a los antecedentes, lo que quieren es pillar ellos», apostilla.

Propone, para poner freno a estas actitudes tan poco éticas, establecer sistemas democráticos de vigilancia «eficaces, para que cueste mucho que nos la metan doblada«. Y profundiza en esta idea, reclamando penas realmente duras contra los delincuentes que nos esquilman a todos: «Pero, si a pesar de todas las barreras que se habiliten nos roban, el palo tiene que ser tan implacable y costoso que no les merezca la pena corromperse, o corromper. El hartazgo de la sociedad está llegando a su límite».

El avance de la mentira, el auge de la ultraderecha, el genocidio de Israel en Gaza, la corrupción política a manos llenas o el matonismo internacional de Trump. Cuestiones todas ellas muy importantes que llevan a Miguel Ríos a indignarse, algo que considera «muy sano» para no acomodarse, y también a escribir canciones, una actividad creativa «muy sana para la esperanza» en momentos en los que uno no termina de ver claro el mundo que le rodea.

Alana S. Portero: "En España nunca hubo mayores corruptelas que durante el franquismo"

Alana S. Portero: «En España nunca hubo mayores corruptelas que durante el franquismo»

Ver más

«Estamos en una distopía que la gente de mi generación no creyó que volviéramos a vivir. Nos equivocamos«, reconoce con amargura, aunque tratando de encontrar una gota de optimismo que nos ayude a encontrar la grieta de luz hacia un nuevo camino: «La esperanza está en no claudicar y creer en la bondad de las personas. Y en no fallar tú«.

En la cultura también busca y encuentra una salida, así como una oportunidad para recomendar a los lectores de infoLibre una serie de lecturas: la aplaudida biografía de Franco del historiador Julián Casanova; Ropa de casa, de Ignacio Martínez de Pisón; o Morir de pie, un ensayo de Edu Galán sobre la stand up comedy americana y sus héroes.

Y no falta, como banda sonora para estos tiempos inciertos, algo de música: Arde Bogotá, Morgan, Gold Lake o Los Zigarros. También, claro está, todos esos músicos que le inspiraron durante su vida y a los que vuelve con «asiduidad». «La última vez que fui al cine fue a ver el biopic de Bob Dylan, porque quería oírlo en condiciones. Mi última serie ha sido Silo, para desengrasar de lo que hablábamos de la distopía real, una dosis más para el body», apunta. Para todo lo demás, Granada ciudad. Su Granada.

Esta entrevista pertenece a la serie Vamos a mojarnos, en la que conversamos con rostros populares de los distintos ámbitos de la cultura. Otras entregas:

  • Tags:
  • doloroso
  • Entertainment
  • Entretenimiento
  • ES
  • España
  • manos
  • masacrado
  • miguel
  • Music
  • Música
  • nazis
  • palestinos
  • pueblo
  • Ríos
  • Spain
  • sufrimiento
  • ver
España
www.europesays.com