El campeón vuelve. Apenas unos días después de la inesperada retirada en la final del Masters 1.000 de Cincinnati, Jannik Sinner reapareció en las pistas del US Open con energías renovadas. El italiano, que había estado dos días fuera de circulación por un virus que le obligó a abandonar tras solo cinco juegos ante Carlos Alcaraz, regresó a los entrenamientos en Nueva York. Lo hizo con la ambición de revalidar la corona que conquistó en 2024 y que le mantiene en lo más alto del ranking ATP.
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El número uno del mundo se ejercitó durante dos horas con el argentino Francisco Comesaña en las instalaciones del Billie Jean King National Tennis Center. Antes, reservó otra pista auxiliar para sumar minutos de rodaje, ya que en la central Arthur Ashe solo disponía de una hora de trabajo. La imagen más comentada llegó al comienzo de la sesión: Sinner se cruzó con Alcaraz en la propia central y ambos compartieron un abrazo que no pasó desapercibido para los aficionados presentes.
La carrera por el número uno
El reencuentro entre las dos grandes figuras del circuito llega en un momento decisivo. Sinner no puede sumar puntos en este US Open al defender el título conquistado el año pasado, lo que abre la puerta a Alcaraz. El murciano depende de sí mismo para asaltar el primer puesto: si se proclama campeón en Nueva York, volverá a coronarse número uno del mundo, un estatus que ya alcanzó en 2022.
La batalla por el trono del tenis mundial se traslada, por tanto, a las canchas estadounidenses, con el pulso abierto entre los dos jóvenes dominadores del circuito.
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Bomba en el US Open: Sinner se retira
Un regreso esperado
El italiano, de solo 24 años, acumula ya cuatro títulos de Grand Slam en su palmarés, dos de ellos conseguidos en la presente temporada. La retirada en Cincinnati fue la primera de su carrera en una final, un contratiempo inesperado que alimentó la incertidumbre sobre su estado físico. Tras el susto, Sinner confirmó que todo quedó en un virus pasajero y que está listo para defender la corona en Nueva York.
El sorteo del cuadro lo emparejó en primera ronda con el checo Vit Kopriva, número 87 del mundo, en lo que se perfila como un estreno asequible antes de afrontar duelos de mayor exigencia.
Con la rivalidad con Alcaraz en el centro del foco y la defensa del título en juego, Sinner afronta el reto de demostrar que sigue siendo el hombre a batir en el tenis mundial. El US Open, una vez más, será escenario de una batalla que promete emociones fuertes.