El FBI ha registrado este viernes la vivienda de John Bolton, antiguo consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump y actualmente uno de sus críticos más visibles. La entrada de los agentes en la residencia privada de Bolton, en Bethesda, un acomodado barrio en el noroeste de Washington, forma parte de una investigación sobre el supuesto uso de documentos clasificados por parte del ex alto cargo, según han adelantado el New York Post y la agencia AP.

Bolton, comentarista prolífico e invitado frecuente en los programas de análisis político de televisión, fue el tercer consejero de Seguridad Nacional en el primer mandato de Trump, y ocupó el cargo durante 17 meses. En esa etapa chocó con frecuencia con el presidente sobre cómo proceder en todo un abanico de asuntos geopolíticos. Desde Corea del Norte, con cuyo líder, el autócrata Kim Jong Un, Trump quería reunirse —lo hizo tres veces—, a Afganistán e Irak.

El entonces asesor publicó tras su dimisión un libro de memorias, The Room Where It Happened (La habitación donde ocurrió), sobre su etapa en el ala Oeste de la Casa Blanca. La oficina presidencial trató, sin éxito, de impedir que el volumen llegara a imprenta, asegurando que contenía material clasificado.

El mismo día de su investidura para iniciar su segundo mandato, el pasado 20 de enero, Trump firmó una orden para retirar las credenciales de seguridad a cerca de 50 antiguos altos cargos de su administración, incluido Bolton. El presidente también ordenó quitar la escolta a su exconsejero, que ha recibido amenazas de muerte desde Irán.