Se ha decidido ponerle fin a la colosal estructura del Burj Khalifa junto a su récord de elevación y en su lugar estará un nuevo gigante con más de un kilómetro de altura pero primero tendrá que vencer importantes desafíos de ingeniería. Revisemos los detalles de esta épica confrontación.
El rascacielos Burj Khalifa tiene los días contados: Su supremacía está llegando a su fin
En el mundo y particularmente en Medio Oriente y Asia desde hace algunas décadas se ha venido produciendo un particular escenario de confrontación entre millonarios personajes y compañías que buscan hacerse de un botín gigantesco, algo inmensamente grande que no deje dudas sobre quien ostenta el título.
En esta confrontación entre obras gigantescas adquieren especial importancia los afamados estudios de arquitectura porque son estos los que se encargan de convertir los millonarios recursos en logros arquitectónicos que buscan superarse cada vez más y al parecer el cielo es el límite.
Estas ansias de llegar cada vez más lejos ha llevado a que edificaciones consideradas en algún tiempo como emblemáticas luego de ser superadas pasen casi al olvido, porque si no fuera así aún el Empire State seguiría siendo el punto de atracción en Nueva York
En este contexto la empresa Kingdom Holding Company ha anunciado que luego de algunos años de paralización se reiniciará la construcción en Arabia Saudita del que ha sido proyectado como el edificio más elevado del mundo, la Jeddah Tower, esperando finalizarla en 2028.
Después de una marcha de 63 pisos se detuvieron sin explicación alguna ¿Qué sucedió?
Es de recordar que la Jeddah Tower fue anunciada inicialmente con bombos y platillos en 2011 dándose marcha a los trabajos de construcción en 2013 pero debido a problemas financieros y administrativos la obra se detuvo en 2018 cuando ya se habían construido 63 pisos.
Esta ambiciosa y desafiante construcción con un diseño a cargo del estudio Adrian Smith + Gill Gordon Architecture tendría unos 1001 metros de altura, con lo que superaría los 828 metros del edificio que ostenta el récord mundial en altura, el Burj Khalifa de Dubái, para así consolidar a Arabia Saudí como un referente en megaconstrucciones.
El rascacielos de Dubái fue inaugurado en 2009 y desde entonces ostenta su denominación como la edificación más alta del planeta, pero ahora si todo avanza según lo planificado y no se producen más contratiempos entonces diecinueve años después se habrá construido uno más alto.
Sin embargo, no es solo la Torre Jeddah, liderada por el Saudi Binladin Group (SBG), la que busca quitar el título de mayor altitud a la torre dubaití porque los saudíes también aspiran construir el Rise Tower, un rascacielos que tendrá 2000 metros, alejándose del rascacielos más extraño del planeta y de las siguientes edificaciones:
- Merdeka 118 (678 m.)
- Torre de Shanghái (632 m.)
- Torre del Reloj Abraj Al-Bait (601 m.)
- Ping An Finance Center (599 m.)
Es una competencia donde la imaginación y muchos recursos son puestos en juego para superar las adversidades
Frente al gran esfuerzo que requieren estas megaconstrucciones levantadas en el desierto saudí no solo surgen dudas sobre la administración y utilidad de estas obras, sino que además existe preocupación acerca de la sostenibilidad previendo factores que contradigan un crecimiento urbano responsable.
Aparte del kilometraje de altura que tendrá la Torre Jeddah en la que estarán distribuidos 167 pisos con espacios residenciales, comerciales y hoteleros contará con un diseño futurista y de tecnología de punta en la que tienen ascensores de alta velocidad entre otros elementos funcionales.
Para finalizar esta torre en un plazo de 5 años se espera completar un piso cada cuatro días asumiendo que esto supondrá enfrentar retos de ingeniería estructural como lo son la disposición de sistemas de elevación de alta resistencia bajo condiciones extremas de temperatura y fuertes vientos.
En conclusión, Estados Unidos mira al Burj Khalifa como enemigo a vencer pero dentro de un lustro tendrá nuevo contendor porque ya ha sido anunciado el reinicio de la construcción de la Jeddah Tower en Arabia Saudita cuyos ocupantes podrán observar el desierto desde una altura de un kilómetro.