El Balonmano Caja Rural Zamora regresó este viernes al Ángel Nieto en su tercer partido de pretemporada. Un estreno de curso ante su afición que saldó con victoria por en un partido en el que fue de menos más, mostrando ciertas lagunas a corregir en su juego, pero también ofreciendo muy buenas sensaciones en pista.
La contienda arrancó tras un sentido minuto de silencio en honor de la fallecida Laura Díez Hernández, socia número 438 del club pistacho, cuya ausencia se dejó notar en una grada con buena entrada pese a las fechas y la relevancia del envite.
Los primeros compases del duelo ante BM Ciudad Salamanca fueron igualados. Y si bien David Gallego estrenó el marcador del Ángel Nieto esta temporada con el 1-0 tras un siete metros fallado por medina, BM Ciudad de Salamanca no tardó en responder y dar lugar a un intercambio de goles con los «pistacho» (2-2, m. 5).
La igualdad se prolongó durante los siguientes minutos por culpa de la falta de fluidez ofensiva local, con pérdidas de balón y lanzamientos a la madera, como también de un Lucas que realizó sus primeras intervenciones de mérito. Paradas que también realizó su homónimo charro.
Con 4-4 en el marcador y antes del cuarto de hora de juego, Félix Mojón alteró todo el siete zamorano. Cambios que no alteraron el rumbo del choque, pese a que BM Caja Rural Zamora ganó velocidad y mordiente en sus ataques. Mejoría que tardó en reflejarse en el luminoso que llegó con 9-7 al desenlace del primer acto tras dos contras finalizadas por Néstor y Uge.
La diferencia, que tanto costó alcanzar, creció en los siguientes minutos hasta el 13-9 firmado por Jortos que forzó el tiempo muerto visitante. Un receso con el que los charros buscaban recuperar las buenas sensaciones de minutos anteriores. Y si bien los charros volvieron a ver portería en los prolegómenos del descanso, el BM Caja Rural de Zamora tampoco falló al encontrar el arco rival e incrementar su ventaja. Un colchón que fue de seis tantos al paso por vestuarios (16-10).
Tras una primera parte de menos a más, el BM Caja Rural Zamora saltó a pista muy enchufado. Lo hizo cambiando su sistema defensivo, pero sin perder tanto la solidez alcanzada minutos antes como la claridad ofensiva para buscarle las cosquillas a un BM Ciudad de Salamanca que tardó cinco minutos en ver portería para marcar el 18-11.
Pese a los siete tantos de desventaja, los charros encontraron alivio en ese gol y subieron sus prestaciones. Sin embargo, el cuadro local siguió a lo suyo, arriesgando con su defensa abierta y buscando poner más ritmo al partido. Una intensidad que no terminaba de imponer, pese a que Lucas empezara a coleccionar paradas y los goles seguían llegando (20-12, m. 50).
El duelo parecía estancado, pero tres buenos pases de Escudero tras buenas defensas de sus compañeros permitieron a Jorge, Gallego y Pau elevar la diferencia a dobles dígitos en apenas un par de minutos (24-13), rompiendo el choque.
Para la recta final, buscando mantener la intensidad, Mojón volvió a cambiar a todos sus hombres de golpe. En pretemporada, repartir minutos es fundamental, y eso no se le olvidó al técnico gallego que siguió exigiendo a los suyos hasta el desenlace.
A esos últimos minutos se entró con 29-16 en el marcador y la sensación de un trabajo bien hecho. Una lectura positiva que se mantuvo intacta, pues el BM Caja Rural Zamora siguió trabajando de cara al futuro pese al 33-22 final. n