Marine Grosset, médica especialista en enfermedades infecciosas, ha publicado una carta abierta en la red social Facebook en la que advierte al alcalde de la localidad en la que vive, Angoulême (Francia), de que no se están adoptando medidas suficientes contra el mosquito tigre.

En la misiva, la médico asegura que «la situación es grave, hay que actuar sin demora», argumentando que «ya se han confirmado cinco casos de chikungunya en Charente (departamento francés). Ya no es una amenaza futura: es una realidad presente».

Grosset ha contado que hace unas semanas se dirigió al ayuntamiento por medio de una carta oficial para advertir de la situación. Y la respuesta obtenida, según la médica especialista en enfermedades infecciosas, fue claramente insuficiente.

«Me recomendaron que le pusiera ropa larga y holgada a mi hija, incluso en plena ola de calor, cuando está aprendiendo a moverse. ¿Se puede considerar seriamente que esa es la única protección que se le puede ofrecer?», ha criticado Marine Grosset.

En ese sentido, lo que pide la médico es «la instalación de trampas colectivas alrededor de escuelas, guarderías y residencias de ancianos», la colocación de mosquiteras en las proximidades de esos lugares, «intervenciones rápidas en los criaderos de larvas» en canalones públicos, aceras, baches… y una campaña de sensibilización masiva.