Los torrevejenses tienen un nuevo vecino. La mayoría no sabrá que por sus calles hay un lobo, un Lobo Checheno, mientras que para los aficionados a las artes marciales mixtas (MMA) la llegada de Khamzat Chimaev a España y a Alicante no ha pasado desapercibida.
Chimaev es una de las principales estrellas de la UFC, la mayor compañía de MMA del mundo, y se ha convertido en su peleador más temido por ser una fuerza de la naturaleza que acaba con todos los rivales que se atreven a entrar a una jaula con él.
Desde hace unos días, se ha podido ver al luchador, que tiene un récord invicto de 14 victorias y cero derrotas, y 9 millones de seguidores en Instagram, publicando fotografías entrenando en la provincia. Incluso se ha hecho viral una foto con unos agentes de la Guardia Civil que lo reconocieron. Pero, ¿qué hace el conocido como Lobo Checheno en Torrevieja?
Khamzat Chimaev nació el 1 de mayo de 1994 en Chechenia, una de las 22 repúblicas de Rusia. Cuando todavía no había cumplido la mayoría de edad, se trasladó a Suecia.
En el país nórdico siguió su carrera. El experto en wrestling, modalidad que comenzó a entrenar desde los 5 años, dio allí sus primeros pasos en la MMA. El gigante de 1,88 metros está tutelado por varios gimnasios, uno de ellos es el All Star Gym de Estocolmo, donde se convirtió en una máquina hasta ahora imparable dentro del octógono.
Esta meca de las MMA abrió un gimnasio en Torrevieja en 2022, que está a cargo de Reza Mad Dog Madadi, exluchador y entrenador de MMA. Chimaev ya vino a Alicante hace tres años para su inauguración, y ahora ha vuelto al All Star Gym alicantino para prepararse para lo que todo apunta a su esperada pelea por el campeonato del peso medio.
Entrenamiento
«Hemos tenido que cerrar el gimnasio porque, si no, no lo dejan entrenar. Es una locura», señala una de las trabajadoras del centro, quien cuenta que la llegada del Lobo Checheno ha revolucionado el gimnasio.
En sus entrenamientos se ha podido ver cómo domina e incluso juega con sus compañeros, levantándolos por los aires y dándoles vueltas como muestra de su superioridad.
En Torrevieja, lugar de residencia de grandes empresarios rusos, Chimaev afila sus colmillos a la espera del anuncio de su nueva pelea, que se presupone que será por el título de peso medio contra el sudafricano Dricus du Plessis.
Sombras
La carrera del peleador ha estado marcada por una gran proyección y un poderío nunca visto en este deporte, pero también por problemas que casi cortan su carrera.
A comienzos de 2021, anunció que se retiraba tras un duro periodo de contagio por coronavirus. Fue una falsa alarma para alivio de los fans de la MMA.
Ya recuperado, Chimaev demostró que quería llegar a la cima de la UFC y que no va a parar hasta conseguirlo. «Estoy vivo. Estoy muy feliz, quiero ganar dinero, ser campeón y derrotar a todos. Soy el campeón, soy el rey», declaró después del UFC 267, a finales de 2021.
Khamzat Chimaev, luchador de la UFC.
Reuters
Su debilitado sistema inmunológico fue atacado de nuevo en 2024, cuando estuvo «violentamente enfermo», en palabras de Dana White, presidente de la UFC. Pero finalmente logró sobreponerse a la infección.
Su última actuación fue quizás la más brillante, aunque estuvo eclipsada por Ilia Topuria, quien en la misma noche del UFC 308, el pasado 26 de octubre de 2024, noqueó a Max Holloway para defender por primera vez su cinturón de peso pluma.
Chimaev derrotó a su rival en menos de dos minutos y le rompió la mandíbula con una sumisión que impactó al mundo de las MMA por la fuerza bruta del checheno.
Amistades peligrosas
Otra de sus facetas tiene que ver con su relación de amistad con Ramzan Kadyrov, el líder de Chechenia. Este señor de la guerra, cercano a Putin, lo ha adoptado como su protegido, organizándole fiestas y regalándole coches de alta gama.
Khamzat Chimaev y Ramzan Kadyrov.
David Vicente / Instagram
Esto ha provocado críticas y problemas, ya que el dictador enfrenta sanciones por parte de Estados Unidos y está acusado de brutales abusos de derechos humanos en su tierra.