El jefe de la Agencia de Inteligencia del Pentágono, el general Jeffrey Kruse, ha sido despedido por el secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, por sus declaraciones sobre la ofensiva estadounidense contra las instalaciones nucleares de Irán realizada el pasado junio.
Y es que, mientras la Casa Blanca declaraba que los bombardeos habían sido de gran éxito, la evolución inicial de la agencia del Pentágono (de la cual hizo eco este periódico) concluyó que la campaña había tenido un impacto «limitado».
La noticia ha sido conocida por un comunicado publicado por algunos medios estadounidenses, donde uno de los portavoces de la agencia ha señalado que el general «ya no desempeña el cargo de director». Su sustituta será, de forma provisional, su hasta ahora adjunta, Christine Bordine.
Según recoge Europa Press y han informado varias fuentes del Congreso estadounidense a la cadena NBC, el despido ha sido originado a raíz de una «pérdida de confianza» en sus capacidades para sostener el puesto, sin entrar en mayor detalle.
Además de su despido, también han sido cesados la jefa de la Reserva de Marina, la vicealmirante Nancy Lacore, y el del supervisor del Mando Especial de Guerra Naval, el vicealmirante Milton Sands, aunque tampoco han ofrecido más explicaciones.