Amargo sabor de boca para el OAR Attica 21 en el primer test oficial de la temporada. El conjunto coruñés cayó en las semifinales de la Copa Galica frente al Cisne pontevedrés (29-34) y puso punto y final a su experiencia en la competición. El duelo, que se disputó en el pabellón de Novo Mesoiro, tuvo dos partes bastante diferenciadas.
En la primera reinó la igualdad. Los dos equipos anularon constantemente los intentos del rival por escaparse en el luminoso, aferrados al empate y todavía fríos sobre el parqué coruñés. Pero la segunda se decantó para el cuadro visitante. El Cisne fue el primer contendiente en coger temperatura y subir las pulsaciones. Comenzó mejor el segundo tiempo y se puso por delante en los primeros cinco minutos tras la reanudación. El OAR, voluntarioso, trató de seguir su ritmo y no bajó los brazos, pero los pontevedreses mostraron mayor veteranía y rodaje para mantener la calma y sellar el marcador final con cinco goles de ventaja. La química entre Gabriel Navarro y Rubén Sánchez en la banda derecha oarista fue lo más positivo.
Ambos combinados volverán a verse las caras en la primera jornada de la División de Honor Plata, el 13 de septiembre.