Vive a caballo entre España, China, su país, y Londres. La artista Ruoheng Li (Pekín, 1993), es una enamorada de la tauromaquia. Retrata plazas y … toreros, como a la antigua y legendaria figura colombiana César Rincón, desde que presenció su primera corrida de toros. Su favorito, como el de muchos aficionados, es Morante de la Puebla. «Su tauromaquia representa una especie de creatividad, también la cultura tradicional de Sevilla», expresa. Sin embargo, siente pasión por los matadores latinoamericanos: el peruano Roca Rey y el colombiano Colombo. También le tira, y mucho, uno mexicano, que no termina de concretar. Le adora por todo, también por lo guapo, reconoce, que es.
Graduada en Bellas Artes en 2018 por el Centro de Arte y Diseño de Los Ángeles, ha aprovechado esta Aste Nagusia para acercar al Hotel Ercilla la exposición itinerante ‘Cartas a los toreros, desde el Oriente’. La muestra reúne retratos monumentales de toreros de distintos países, elaborados con materiales preciosos como oro (16.000 invirtió en este cuadro), nácar y gemas, combinando técnicas tradicionales como el esmaltado y el tallado tridimensional. También trabaja en acrílico sobre papel.
Las obras exploran elementos culturales del toreo, incluyendo diferentes plazas de toros, el vestuario taurino, los rituales religiosos, la historia cultural y el carisma personal y la filosofía de cada torero. Con una perspectiva única que fusiona las culturas de Oriente y Occidente, Ruoheng Li reinterpreta el toreo como una forma de arte universal y una profunda expresión cultural.
Li, que ha trabajado, asimismo, como periodista de guerra en Israel y Gaza, se explica: «Realizar esta exposición en el hotel donde se alojan los toreros tiene un significado especial, ya que no solo permite compartir el ambiente festivo con los aficionados al toreo, sino también brindar apoyo a los diestros. El encanto del mundo taurino radica en que, cuanto más lo conozco, más siento que sé menos; es un compendio infinito de la cultura humana. Desde la literatura hasta la música, desde la interpretación hasta la filosofía. Como artista, me siento afortunada de poder capturar, a través de la pintura, el significado único que el toreo tiene en mi vida». La ha tocado de lleno, y no lo disimula.
Una sinfonía de culturas
Tras el éxito de su exposición individual durante la feria San Isidro en la plaza de toros de Las Ventas, esta serie continuará exhibiéndose en importantes ciudades taurinas de España, así como en China, Estados Unidos y México. Además, ha lanza un nuevo libro, ‘El espejo del mundo’, ya disponible en China. Una experiencia única que invita a redescubrir el toreo «como una sinfonía de culturas». La muestra del Ercilla concluye hoy y es espectacular.
Ruoheng Li no da puntada sin hilo y muestra un pleno conocimiento sobre el diseño de los cosos, trajes de luces, la música que suena en de corridas de toros, y los movimientos de las figuras. Traslada todas estas sensaciones a sus cuadros. Se define como una de las «más apasionadas fanáticas». Cuenta que ha viajado de ciudad en ciudad «solo para ver corridas». Ha estado en Huesca, en la feria de La Albahaca, en la de otoño de Madrid y la sevillana de San Miguel. Hasta en México.
«La corrida de toros me atrae como un agujero negro. Hay mil razones por las cuales el público ama los toros. Para mí, es una apreciación de la pasión, lealtad y valentía de los matadores, ya que deben mantener la ‘gracia’ incluso cuando se enfrenta a la muerte para defender la dignidad humana. Desde la perspectiva del toro se trata de la dignidad de proteger su territorio, incluso a costa de su vida. Es la magia de la vida –interpreta– codificada en su ADN, algo con lo que ningún otro animal puede compararse», señala.
Li se siente una especie de embajadora ya que ha despertado el interés de muchos compatriotas «por las corridas de toros». Como artista mi objetivo es comprometerme más profundamente con la comunidad de la corrida de toros «a través de mi obra». Tan enamorada se la ve en su papel que no duda en definir la tauromaquia como «la cúspide del arte escénico».Y, sin ningún interés en alimentar polémicas, considera que a menudo el público pierde la oportunidad de «presenciar su belleza debido a prejuicios prevalecientes. Con una profunda pasión por esta forma de arte, aspiro a participar activamente en todos los proyectos que celebren la tauromaquia y contribuyan «plenamente a la promoción y preservación de su importancia cultural», describe Li, cuyas exposiciones centradas en las culturas globales se han mostrado, además de en China, en EE UU, Reino Unido, Colombia e Israel.
En la de Bilbao ha incorporado, además de cuadros, un elegante pañuelo, que reproduce la plaza de toros de Vista Alegre. ¿Cuál si no?