Aún restan dos meses para el arranque de la temporada baloncestística. El 30 de septiembre el Baskonia inaugurará su vigesimosexta presencia en la Euroliga … contra el Olympiacos, pero el torneo continental se encuentra lejos de estar inmerso en la parálisis. Es más, con muchas semanas por delante incluso para el arranque de las pretemporadas, las plantillas de la élite europea están experimentando un notable flujo de entradas y salidas. Un verano en el que las estrellas están gozando de un papel especialmente protagonista. La irrupción de Dubái y del Hapoel Tel Aviv ha agitado la coctelera mercantil, pero los más clásicos tampoco se están quedando fuera.
Uno de los últimos en hacer las maletas ha sido Nikola Mirotic. El hispano-montenegrino es, desde ayer, nuevo jugador del Mónaco. Al jugador aún le restaba un año más de contrato en Milán, pero también contaba con una opción de corte que ha ejecutado para desembarcar en La Roca. Ahí se unirá a Mike James en un proyecto que aspira a dar el paso definitivo tras caer en el partido decisivo de la Final Four del curso pasado. Aunque es una de las entidades con un verano más tranquilo. Tampoco el Baskonia se ha movido en exceso tras certificar las llegada de Clément Frisch, Rafa Villar y Rodions Kurucs. Ahora puja por el fichaje del base letón Arturs Zagars.
Nadie ficha más que el Estrella Roja. El club serbio ha renovado la mayor parte de su plantilla con nueve incorporaciones. Fichajes de todo pelaje entre los que destaca el desembarco del exazulgrana Chima Moneke. Al ala-pívot se le han sumado varios jugadores jóvenes llamados a desarrollarse en el baloncesto local y otros de perfil medio como Ojeleye, Nwora, Jasiel Rivero o la apuesta de Tyson Carter tras destacar en el Unicaja.
Shengelia, Brown y Maledon
Mismo número de fichajes que el Hapoel. Aunque la fuerza con la que ha entrado el club israelí tras ganar la Euroliga es difícil de igualar. Más allá de incorporaciones como Bryant u Otoru, ambos desde el Efes, la grandísima apuesta del equipo de Itoudis es la de Vasilije Micic. Su oferta de 14 millones de euros netos por tres temporadas era imposible de rechazar. El otro novato, el Dubái, tampoco se le queda a la zaga en músculo económico. Eso le ha permitido hacerse con Justin Anderson desde el Barça o Dzanan Musa del Real Madrid. Señal de que ninguno de los dos llega a la Euroliga como mero figurante.
El poderío económico del Hapoel o el Dubái les ha permitido reclutar a varias estrellas para su debut
Bien es cierto que muchos de los grandes cotizados han apostado por destinos más tradicionales. Plantillas consolidadas que suman refuerzos de campanillas. Juntos y casi a la vez han llegado al Barcelona Toko Shengelia y Will Clyburn desde la Virtus. A ellos se suma otro exazulgrana, Luca Vildoza. El otro italiano, el Armani Milán, también se ha movido: Lorenzo Brown, Marko Guduric y el regreso a Europa de Vlatko Cancar. Ambos buscan, como sea, olvidar su discretísima temporada pasada.
A Nick Weiler-Babb -mejor defensor del pasado curso-, TJ Shorts -en el mejor quinteto- y Theo Maledon -en el segundo mejor- esos reconocimientos les han valido para dar el salto al Efes, Panathinaikos y Real Madrid, respectivamente. El club blanco también anunció ayer el fichaje del joven Gabriele Procida, pieza destacada de los últimos proyectos del Alba Berlín. La llegada de Jabari Parker del Barcelona al Partizan o la de Nigel Williams-Goss desde el Olympiacos al Zalgiris también han generado elevadas expectativas.