Calasparra se prepara para vivir su Semana Grande con la Feria y Fiestas taurinas del Arroz en honor a la Virgen de la Esperanza. La advocación mariana que protege con su celestial manto verde a corredores y novilleros, que participan en los festejos taurinos que se organizan en la ciudad. Además, la población del Noroeste murciano cuenta con una doble protección, la del equipo médico del Doctor Ricardo Robles, que siempre están presentes ante cualquier adversidad.
Desde una abarrotada plaza principal del Santuario de la Virgen de la Esperanza, Ricardo Robles, cirujano jefe del equipo que cada año se desplaza hasta la población del arroz en sus fiestas taurinas, era el encargado de pregonar las Fiestas 2025. “Cuando recibí la noticia, se manifestaron en mí varios sentimientos, pero no dudé un momento en aceptar por dos motivos: porque me siento calasparreño y por la relación especial por muchos vecinos de Calasparra, como amigos y como amigos-pacientes”.
Robles puso de manifiesto su devoción por la Virgen María: “Mis lazos de unión a la Virgen de la Esperanza se iniciaron mucho antes de mi labor como cirujano taurino, hace unos 45 años atrás”. En este sentido, destacó que “confirmó mi pasión por la Virgen María en varias de las formas cristianas, todo ello inculcado por mi madre, desde que tengo uso de razón”. El coordinador de Trasplantes de la Región de Murcia subrayó su devoción por “la Virgen de la Encarnación, así como la Virgen de la Fuensanta, que también inculqué a mis hijos y ahora a mis nietos”.
Sobre sus visitas al Santuario, destacó que “en 1982 a los pocos meses de nacer de hija, visité el Santuario con mi hija Mari Carmen para presentarla a la Virgen de la Esperanza. A partir de ahí, mis visitas al Santuario fueron periódicas, pero, en 1995, nos hicimos responsables de la plaza de Toros, y desde ese momento mis visitas al santuario se hicieron anuales, siempre con mi familia y mi equipo, al comienzo de la feria, para que la virgen extienda su manto”. Sus visitas aumentaron cuando, en 1999, comenzaron los encierros taurinos. Actualmente, el equipo realiza dos visitas, una antes de comenzar la feria y otra cuando acaban los festejos, “para agradecer que no haya habido ninguna cornada mortal, está última visita con todo el equipo médico para destejar todos los momentos de tensión que hemos vivido.
El cirujano jefe definió el patrimonio natural de Calasparra como “un vergel, como el Jardín del Edén, donde te adentras en un paraje maravilloso, lleno de vegetación multicolor, regada por el río Segura, que podría simular el paraíso terrenal.
Durante su pregón, recordó las últimas palabras del papa Francisco: “La esperanza no defrauda, donde nos exhorta a que nos acordemos de los más desfavorecidos, desplazados y refugiados, enfermos, los que sufren las guerras, abuelos por su labor educativa, personas mayores abandonadas y los pobres”.
A lo largo de su trayectoria, recordó algunos momentos complicados que ha vivido con su equipo, como la cornada de Emilio, un vecino de Calasparra, que sufrió en el tórax y que le destrozó el pulmón derecho. También la cornada que sufrió el año pasado César Pacheco, que sufrió una grave cornada en el cuello. “Mientras lo trasladábamos en la ambulancia, tan solo nos hablaba de su madre y que si podría volver a torear”, explica, incidiendo en que “aquí se demuestra cuando en los momentos difíciles surge nuestra madre en nosotros que nos protege, y esta es la labor que realiza la Virgen de la Esperanza con los toreros en la Esperanza”. Pacheco volverá este año a torear en la Feria Taurina del Arroz, el mismo día que sufrió la cornada el año pasado.
Generosidad en donantes
España lidera el ranking en donantes de órganos, Robles agradeció a las familias murcianas “su generosidad, ya que la Región de Murcia es la más generosa de España y la más generosa del mundo por regla de tres en donación de órganos y médula ósea para niños.
Medalla de Oro
Robles y todo su equipo recibieron la medalla de oro de la ciudad. La alcaldesa de Calasparra, Teresa García, puso en valor el trabajo del equipo médico: “este año vivimos un momento histórico, la Villa de Calasparra concede su máximo reconocimiento, la Medalla de Oro al equipo médico del doctor Robles”, destacando su “entrega ejemplar y constante, durante décadas, al servicio sanitario de la Feria Taurina del Arroz de Calasparra y de nuestros encierros. Este reconocimiento es unánime, merecido y profundamente sentido”. García añadió que “no premiamos únicamente un trabajo bien hecho, sino una forma de entender la vocación médica como compromiso vital, como entrega generosa y como vínculo inseparable con esta tierra y con sus gentes”.
Por último, la presidenta de la mayordomía, Fulgen Sánchez, hacía una invitación a participar de las Fiestas: “Que recorráis el santuario, que os suméis a las actividades programadas y que viváis cada momento con intensidad, respeto y alegría, contribuyendo a engrandecer nuestras fiestas con vuestra presencia y devoción”.
El acto, conducido por José Ángel Moya, concluyó con un concierto de la Banda de Música de Calasparra.