Una de las principales normas de la naturaleza es que si ves algún animal de color llamativo es mejor que huyas. Un claro ejemplo es el dragón azul (Glaucus atlanticus), el cual a pesar de contar con un tamaño diminuto, puede resultar bastante dañino para nuestra salud debido a su veneno.

De hecho, debido a su presencia en algunas playas españolas, las autoridades han comenzado a prohibir en algunas zonas el baño, como es el caso del municipio de Guardamar del Segura, situado en el norte de Torrevieja, donde la bandera roja ha ondeado durante algunas horas debido a su avistamiento. 

Uno de los motivos por el que el animal, conocido como «el asesino más hermoso del océano», resulta tan peligroso es debido a su veneno, el cual extrae de las víctimas de las que se alimentan, como la carabela portuguesa o las medusas. Algunas de las consecuencias que puede tener entrar en contacto con este animal son intensos dolores, náuseas, vómito o náuseas, e incluso reacciones alérgicas. 

Además de observarse en Guardamar del Segura y en el noroeste de Mallorca, donde no se avistaban desde hace 300 años, también se han comprobado en la playa de Santa Bárbara y Torreguadiro en Cádiz, y en Canet d’en Berenguer, en la Comunidad Valenciana. Su llegada no solo ha preocupado a los vecinos de cada zona, sino también a los turistas nacionales e internacionales, así como a los medios, quienes han advertido a sus ciudadanos de ello.