El Ford Mustang GTD es la versión más extrema del deportivo estadounidense, pero la marca ha sido capaz de llevarlo aún más lejos. Si no nos crees, descubre el GTD Liquid Carbon, que pasa de una capa de pintura a una carrocería de fibra de carbono completamente expuesta.
Así las cosas, el coche es 5,5 kilos más ligero que el GTD Carbon Series con el Paquete Performance. Ford no sólo ha ahorrado unos kilos con la pintura, sino que también ha sustituido la chapa metálica de las puertas por fibra de carbono unida. Ya sabes que en el mundo de las prestaciones, cada kilo cuenta…
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Fuente: Ford
Una de las características más llamativas del coche es el impecable tejido de la fibra de carbono. Toma el arte del Carbon Series y lo eleva, presentando un patrón común en todo el vehículo, a juego con la línea central a través del capó, el techo, el alerón y la parte trasera.
El Liquid Carbon viene de serie con el Paquete Performance del GTD, que incluye llantas de magnesio de 20 pulgadas que ocultan los frenos Brembo negros con el logotipo GTD anodizado. El pack también incluye elementos aerodinámicos adicionales, al tiempo que elimina algunos amortiguadores de sonido.
Por supuesto, el motor sigue siendo el mismo: un bloque V8 de 5,2 litros sobrealimentado, que produce 826 CV y 900 Nm de par máximo. Igualmente, la suspensión trasera semiactiva de tipo ‘pushrod’ (típica de la F1: el brazo de la suspensión comprime el amortiguador para absorber las irregularidades).
Foto: Ford
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En el interior, el Mustang cuenta con cuero negro y tejido de microfibra Dinamica. Las costuras Hyper Lime de los asientos, los paneles de las puertas, el volante y otras partes del habitáculo añaden un atractivo contraste.
Ford dice que entregará el primer Mustang GTD Liquid Carbon este mismo mes de octubre y se unirá al GTD Spirit of America como otra variante especial. Imaginamos que costará bastante más que el precio de partida del modelo, 327.000 dólares (alrededor de 279.000 euros). ¿Merecerá la pena?