Abrir la mente y el corazón a otras culturas es una de las razones por las que la pívot murciana Laura Gil elige destino de … viaje. Este año han sido quince días los que ha pasado en Filipinas, en islas como Palawan y Bohol, disfrutando de la pasión que los filipinos tienen por el karaoke y, sobre todo, por el baloncesto. En el país asiático son frecuentes los torneos populares que organizan entre familias.
Ganadora de todos los títulos posibles en las competiciones de clubes y máxima medallista de la historia del baloncesto masculino y femenino, con 17 metales, la de Santo Ángel ha volado a Filipinas en un verano especial, a punto de iniciar, «ilusionada», una nueva etapa en el Lublin polaco.
Los imprescindibles. Zapatillas de andar y deportivas de entrenamiento. Crema solar factor 50, para evitar las habituales quemaduras. Uno o dos libros en papel, sus auriculares AirPod, una buena guía de viajes, sudokus y crucigramas.
En su maleta, cuando puede acompañarla en sus aventuras su perro ‘Wonder’, lleva todo lo necesario para él. No ha sido así este verano, por lo que otro imprescindible ha cobrado mayor protagonismo: la crema solar Avène factor 50. Y es que asegura que le cuesta mantener «una buena relación con el sol».
Siempre en papel, ha echado en su equipaje ‘Las que no duermen NASH’, de Dolores Redondo, y ‘La vacuna contra la insensatez’, de José Antonio Marina. Música, sobre todo, el R&B, y pódcasts como ‘Quieto todo el mundo’, de Miguel Maldonado y Facu Díaz, y ‘La ruina’, suenan en otros compañeros de viaje, sus AirPods, para sus andanzas por la naturaleza, sea calzada en un par de zapatillas de andar Hoka o en sus Rebook de entrenamiento. Para combatir el tedio de los vuelos largos, no olvida sudokus y crucigramas, y, para hacerse una pequeña idea antes de llegar a destino, la guía de viajes Lonely Planet…