Extremo, lateral izquierdo, delantero… Y pivote. En esos cuatro frentes trabaja la dirección deportiva del Real Betis en este final de mercado, que estará marcado por lo que suceda con Antony y esa disponibilidad económica para abordar otros fichajes. Precisamente, este aspecto ha sido fundamental … para que Guido Rodríguez reaparezca en la libreta de los técnicos como una de esas opciones de la lista corta de candidatos para el mediocentro, en la que también se encuentra el uruguayo Facundo Bernal y otro nombre más que no ha salido a la palestra.
Manu Fajardo y su equipo de trabajo mantienen esos frentes abiertos para posicionarse de cara al final de mercado. A la espera de conocer el límite salarial definitivo para abordar cualquiera de estas incorporaciones, los técnicos avanzan en cada frente, cada uno con aristas distintas. En el caso de Guido, que está poniendo de su parte para poder regresar a Heliópolis, el Betis ha puesto varias condiciones, que pasarían por la carta de libertad del argentino —porque tiene contrato hasta el 2027— y también por una rebaja salarial con respecto a lo que percibe en el West Ham.
De Guido se valora su conocimiento del Betis y también que sería del agrado de Manuel Pellegrini, ya que el periodo de adaptación se acortaría y ofrecería un rendimiento inmediato. Aunque a los dirigentes no les gustó cómo se produjo su adiós, después de dar largas a varias propuestas de renovación, el deseo del argentino de regresar al equipo verdiblanco se toma como la asunción del error que pudo cometer el pasado verano. Aunque su fichaje no supondría un retorno económico para el futuro, su aportación al equipo sí elevaría el nivel de la medular y ayudaría a conseguir los objetivos deportivos marcados.
Diferente es el caso de Facundo Bernal. Para empezar, el Fluminense querría un traspaso por una buena cantidad de dinero, con lo que el Betis sumaría más amortización a la cuenta de gasto, aunque el salario del uruguayo fuera inferior al de Guido. Con pasaporte comunitario, Facundo sería más una apuesta de futuro, una cuestión que algunos dentro del club se entiende que ya han realizado con Nelson Deossa y que ahora sería más necesario un perfil como el de Guido para elevar el nivel del equipo con efecto inmediato.
Facundo Bernal, en uno de los partidos del Fluminense en el Mundial de Clubes
ABC
El centrocampista uruguayo se ha dado a conocer en el fútbol continental porque este verano ha disputado el Mundial de Clubes con el Fluminense que sorprendió y llegó hasta las semifinales del torneo. Renato Gaúcho, el entrenador del Fluzao, no le dio minutos en el primer partido ante el Borussia Dortmund, pero Bernal, con pasaporte italiano, por lo que no ocuparía plaza de extracomunitario en Heliópolis, comenzó a jugar ante el Ulsan (5 minutos) y el Mamelodi Sundowns (23 minutos) para cerrar la fase de grupos. En octavos ante el Inter de Milan jugó 81 minutos y en cuartos frente al Al-Hilal sumó otros 88. En las semifinales contra el Chelsea también fue titular y disputó 69 minutos. Salió de Defensor Sporting de Uruguay, el club donde se crió como jugador, hace poco más de un año, a comienzos de agosto del 2024.
Guido, «no» al Espanyol
El centrocampista argentino, del que el beticismo guarda un grandísimo recuerdo tras sus cuatro temporadas y media como futbolista heliopolitano en los que jugó 173 partidos oficiales y ganó la Copa del Rey del 2022, ha sonado con mucha fuerza en las dos últimas semanas para reforzar el mediocentro del Espanyol en lo que sería su regreso al fútbol español después de una complicada primera temporada en el West Ham inglés. De hecho, su pase al cuadro blanquiazul barcelonés se daba por hecha hace unos días desde medios catalanes. Pero las negociaciones entre clubes no han fructificado hasta el momento y el de Sánez Peña ha continuado este fin de semana en Londres. Fue convocado pero se quedó sin jugar en el choque de la segunda jornada de la Premier ante el Chelsea (1-5) que se jugó el viernes. Antes, Guido fue titular y disputó poco más de 70 minutos ante el Sunderland en el encuentro de la primera jornada del campeonato inglés.
En su primera temporada como jugador del West Ham, el centrocampista, que casualmente perdió su condición de internacional con Argentina (Scaloni dejó de convocarlo) después de su marcha del Betis, disputó 24 partidos, 23 de la Premier y uno de la Copa de la Liga. Comenzó siendo titular y teniendo mucho protagonismo con Julen Lopetegui en el banquillo en las primeras veinte jornadas del curso 24-25, en las que tuvo participación en 16 encuentros. También jugó el duelo de la Copa de la Liga. Pero después, ya con Graham Potter al frente del equipo, después de jugar en sus tres primeros duelos de la Premier, desapareció de las alineaciones hasta las últimas tres jornadas, en las que volvió a ser titular contra el Manchester United y el Nottingham Forest (54 y 68 minutos, respectivamente) y jugó diez minutos en el desenlace frente al Ipswich Town.