Contexto y relevancia clínica
La detección precoz del cáncer colorrectal se ha convertido en una prioridad de salud pública desde que las guías clínicas comenzaron a recomendar su inicio a los 45 años en individuos de riesgo promedio. Sin embargo, aún no se han definido las estrategias más efectivas para lograr la participación de la población más joven en los programas de cribado. Un ensayo clínico aleatorizado publicado en la revista JAMA aporta evidencia sólida sobre este desafío.
Diseño y metodología del estudio
El estudio incluyó a 20 509 adultos de entre 45 y 49 años atendidos en el sistema de salud UCLA Health. Todos presentaban riesgo promedio de cáncer colorrectal y fueron asignados aleatoriamente a una de cuatro estrategias de cribado:
1º Opción activa de prueba inmunoquímica fecal (FIT)
2º Opción activa de colonoscopia
3º Opción activa de modalidad dual (FIT o colonoscopia)
4º Envío por correo predeterminado de la prueba FIT (atención habitual)
El objetivo primario fue evaluar la participación en el cribado a los seis meses, considerando como cribado completado tanto la FIT como la colonoscopia.
Resultados principales
Del total de participantes, solo el 18,6% completó alguna forma de detección. Sin embargo, las diferencias entre grupos fueron significativas. El envío postal predeterminado de FIT alcanzó una tasa de participación del 26,2%, superando ampliamente a las estrategias que requerían que el paciente eligiera activamente su modalidad: FIT sola (16,4%), colonoscopia sola (14,5%) y modalidad dual (17,4%). Todas las comparaciones fueron estadísticamente significativas (P
Dentro del grupo de modalidad dual, la colonoscopia fue más frecuente que la FIT (12,0% frente a 5,6%), mientras que en los grupos de FIT exclusiva se observó un cruce relevante hacia la colonoscopia (9,8%). El cruce inverso, de colonoscopia a FIT, fue menor (2,7%).
Interpretación de los hallazgos
El mayor rendimiento del envío postal predeterminado de FIT puede explicarse por la eliminación de la necesidad de una decisión activa por parte del paciente, reduciendo así barreras logísticas y de motivación. Las estrategias de elección activa, incluso cuando ofrecían dos modalidades, resultaron menos eficaces, probablemente por requerir que el paciente diera un paso adicional antes de iniciar el proceso de detección.
La baja tasa global de participación, incluso en la estrategia más exitosa, refleja un problema persistente: la falta de compromiso de este grupo de edad con los programas de cribado, a pesar del aumento de incidencia de cáncer colorrectal en adultos jóvenes.
Implicaciones para la práctica clínica
Los resultados sugieren que, para aumentar la detección en adultos de 45 a 49 años, los sistemas de salud deberían priorizar estrategias que reduzcan la fricción en la participación, como el envío directo de kits de FIT. Además, podrían considerarse campañas de educación específicas y recordatorios personalizados para mejorar la tasa de respuesta.
Dado que la colonoscopia sigue siendo el estándar de referencia para la detección y prevención del cáncer colorrectal, es importante que los pacientes con resultados positivos en FIT sean derivados de manera oportuna para su realización. No obstante, como puerta de entrada al cribado, el FIT postal parece ser una herramienta costo-efectiva y escalable.
Conclusión
Este ensayo controlado aleatorizado demuestra que el envío no solicitado por correo de la prueba FIT es la estrategia más efectiva para promover la detección de cáncer colorrectal en adultos jóvenes de riesgo promedio. Aunque la participación global sigue siendo baja, esta intervención representa un paso relevante hacia programas de cribado más accesibles y eficaces.