Mariko Reed / Estilismo Tantalus Studio

La sala, por su parte, está salpicada de sofás integrados sobre plataformas de madera, como en el rincón de la entrada, pensado para los momentos lentos entre té y lectura. También está la «sala de billar», un espacio de convivencia abierto al jardín y la alberca, que combina comodidad e informalidad con muebles bajos. El arte cuidadosamente escogido a mano, refleja la identidad de la familia. La obra textil del comedor, obra de Nathalie Van Der Massen, teje los hilos emocionales de la vida.

Mariko Reed / Estilismo Tantalus Studio

Sobre la chimenea, por ejemplo, se eleva un lienzo de la artista coreana Yoona Hur, mientras que el despacho del maestro alberga un paisaje marino abstracto de Ricky Lee Gordon. Cada habitación de esta casa tiene un momento de respiro al alma. sus muros cálidos, los materiales, el brillo de los muebles, las plantas, la colección de cerámica presente en toda la casa. Se logró por completo el sueño del propietario.

Al final, lo que queda no es solo una casa elegante, sino una sensación: la de estar por fin en casa, en tu propio tiempo, en tu propio aliento.

Mariko Reed / Estilismo Tantalus Studio