El Instituto de Neurociencias del CSIC ha descubierto nuevos efectos derivados del virus del covid. Los niños cuyas madres se contagiaron cuando estaban embarazadas antes de la semana 20 y de que llegaran las primeras vacunas, tienen un 10 % más de probabilidad de padecer retrasos en el aprendizaje. Estos resultados se han analizado en cerebros de fetos donados en el año 2020. La investigación ha sido respaldada por varias investigaciones internacionales.
El virus aumentó los casos de retraso en el aprendizaje y la memoria de los pequeños. Se diagnostica a partir de los cinco años, cuando ya se pueden percibir trastornos del espectro autista, déficit de atención, hiperactividad y otros problemas del aprendizaje. La semana 20 del embarazo es crucial para el desarrollo de la corteza cerebral y clave para el posterior proceso de aprendizaje. Los resultados se fundamentan en el análisis de varios cerebros humanos de fetos donados tras un aborto espontáneo en 2020. Su aplicación se puede extrapolar a otros campos de la medicina.
El estudio está encabezado por el grupo de Neurobiología de Enfermedades Mentales de este centro mixto del CSIC y la UMH. La investigación fue publicada en la revista ‘Cellular and Molecular Life Sciences’ en 2023 y sus resultados han sido respaldados a lo largo del presente 2025 en diversos estudios de científicos de varios países, una vez que los niños y niñas infectados en el vientre materno rondan el lustro de vida.
En varios estudios epidemiológicos publicados recientemente se ha observado un aumento de diez puntos porcentuales del déficit cognitivo del desarrollo intelectual, comparado con datos de bebés nacidos antes y después «en los mismos lugares y en condiciones similares», según ha explicado el neurocientífico Salvador Martínez, al frente de esta investigación.
Estos estudios amplían el conocimiento de los efectos de un SARS-CoV-2, que «infectó a toda la sociedad», sin ser tan virulento como otros virus anteriores como el de la viruela, y reflejan que en los casos en los que llegó al cerebro del feto para infectar a las células en desarrollo «se podría predecir o anticipar un aumento de la discapacidad intelectual, del retraso del desarrollo cerebral».
«Eso es lo que ahora se puede empezar a comprobar porque esos niños tienen más de cinco años y es cuando esa región del cerebro es necesaria para que aprendan adecuadamente», ha añadido el científico.
Si quieres estar al día de toda la actualidad, síguenos en redes sociales: Instagram, Facebook, X, TikTok y también en el canal de WhatsApp.