José Antonio Quintana, el corralero de Vista Alegre, se ha retirado feliz tras el indulto concedido el pasado miércoles -el primero en la historia de … Vista Alegre- a ‘Tapaboca’, toreado por el diestro sevillano Borja Jiménez. El morlaco ya descansa en la finca de la ganadería La Quinta, de Córdoba. Se prepara para disfrutar de una vida de semental. «Llevo más de 40 años y, feria tras feria, soñaba con que indultaran un toro antes de jubilarme. El sueño se ha cumplido», agradece.

«Primero le bañamos. Cogimos una manguera con agua no muy fuerte para refrescarle. Dejamos que ‘Tapaboca’ se tranquilizara un poco y luego le quitamos las banderillas para evitarle el dolor y que no estuviera incómodo», detalla el ya excorralero.

Después, se le curaron las heridas «con antibiótico en polvo y pomada para no maltratarle y evitar posibles infecciones. Luego le dejamos descansar».

Aprovechando la «ligera» bajada de las temperaturas, se metió al toro en un camión y «arrancó para la finca». Diez horas después, estaba en su nuevo destino, con el veterinario de la ganadería atendiéndole. «Le hizo una pequeña intervención y puso unos drenajes para curar la herida, sobre todo la de la puya, para evitar infecciones graves».

Con el paso de las horas, ‘Tapaboca’ parecía otro. «Está tranquilo y relajado, nada estresado. Se le han eliminado los antibióticos porque, con la bajada de las defensas, podría coger un resfriado, que podría ser terrible».

Se le siguen aplicando pomadas tópicas «para reconfortarle» en vísperas de empezar a disfrutar como semental, para lo que se le seleccionarán «entre 20 y 25 vacas». Habrá que esperar dos años, «como mínimo», para constatar la «casta y bravura» de sus descendientes. Pero estos días, de momento, descansa a cuerpo de rey. «Le lavan, desinfectan… Así está el toro, súper bien atendido, cuidado y vigilado. La recuperación es muy buena porque los animales de lidia tienen muy buena encarnadura», según Quintana.