Emma Raducanu no solo es una de las grandes promesas del tenis femenino, sino también todo un fenómeno empresarial. La británica de 22 años ha pasado de tener apenas £44 (unos 52 euros) en su cuenta en 2020 a un patrimonio de al menos £13,5 millones (15,9 millones de euros), según ha revelado el medio ‘The Sun’.

Para quienes no acaben de ubicarla, la joven tenista no solo es conocida por su histórico triunfo en el US Open 2021, sino también porque en los últimos meses se la ha vinculado sentimentalmente con Carlos Alcaraz.

Gran parte de ese salto millonario se debe a su empresa Harbour 6, que en el último año registró beneficios de £5 millones (5,9 millones de euros) y que canaliza sus ingresos tanto deportivos como comerciales. Solo en 2023, Raducanu llegó a ingresar el equivalente a £100.000 semanales (118.000 euros).

Las cuentas muestran que dispone de £13,5 millones en activos, de los cuales £13,4 millones son en efectivo, aunque deberá afrontar facturas pendientes por valor de £1,5 millones, incluido un impuesto de sociedades de £1,2 millones.

El crecimiento económico de la tenista va ligado a su meteórica popularidad tras conquistar el US Open 2021 con apenas 18 años. Desde entonces ha cerrado acuerdos con gigantes como Nike, Porsche, Dior, Evian, Tiffany’s, Vodafone y British Airways, consolidándose como una de las atletas más rentables del circuito.

“Emma y su equipo han sabido capitalizar su victoria en Nueva York. Reúne todas las cualidades que buscan los patrocinadores: talento, carisma, físico y una imagen atractiva para los medios”, explicó al citado medio el experto en marketing deportivo Nigel Currie.

«Lo pasé muy bien jugando con Alcaraz»

Eso sí, en lo estrictamente deportivo Raducanu todavía busca recuperar la forma que la llevó a aquel título de Grand Slam. Esta semana, además, se quedó fuera del torneo de dobles mixtos del US Open, donde hacía pareja con Carlos Alcaraz, con quien se la ha relacionado sentimentalmente.

El dúo cayó eliminado ante Jack Draper y Jessica Pegula, perdiendo así la opción de optar al premio de un millón de dólares. Una derrota con la que la prensa se ha cebado a lo grande, con titulares de todo tipo, a lo que la joven tenista y empresaria ha sabido responder sencilla y sinceramente: «Lo pasé muy bien jugando con Alcaraz«.