La Gamescom 2025 cerró el 24 de agosto en Colonia con récord de asistencia, estrenos que marcan el futuro del sector y una ceremonia de premios que consagró a los títulos más innovadores del año. La feria, que arrancó con la Opening Night Live el 19 de agosto, convirtió a la ciudad alemana en la capital mundial del videojuego durante cinco días, reuniendo a más de medio millón de personas y confirmando su lugar como el encuentro más influyente de la industria.

Más allá de los titulares de Call of Duty: Black Ops 7 o el regreso de Nintendo con la Switch 2, la cita dejó un debate abierto: ¿pueden convivir las grandes superproducciones con los estudios independientes en un ecosistema cada vez más marcado por las suscripciones y el streaming?

Colonia se convierte en la capital del gaming

El ambiente en el Koelnmesse superó las expectativas. Según cifras oficiales, más de 500.000 asistentes recorrieron los pabellones, mientras millones de usuarios siguieron las conferencias y streams en directo. Hoteles completos, colas kilométricas y un impacto económico que superó los 600 millones de euros confirmaron que la Gamescom ya no solo es una feria: es un motor económico y cultural para Alemania.

Lo que diferencia a Gamescom de otros encuentros es su capacidad de reunir bajo un mismo techo a gigantes como Microsoft, Activision o Nintendo con estudios emergentes en busca de su primer gran contrato. Esa mezcla de negocio y comunidad explica por qué Colonia ha conseguido llenar el vacío que dejó el E3 en Los Ángeles.

El regreso triunfal de Nintendo

Uno de los momentos más esperados fue el regreso de Nintendo tras un año de ausencia. La compañía japonesa presentó la Nintendo Switch 2, acompañada de demos jugables que dispararon la expectación del público. Aunque la fecha de lanzamiento se mantiene para primavera de 2026, el simple hecho de ver el nuevo hardware en Colonia marcó un hito.

El catálogo inicial, con títulos de franquicias icónicas como Mario Kart, Metroid Prime y Pokémon, dejó claro que Nintendo quiere abrir un nuevo ciclo generacional. El entusiasmo en el stand se convirtió en tendencia en redes, demostrando que la marca sigue teniendo un magnetismo difícil de igualar.

Black Ops 7 se roba los focos

Activision también salió reforzada con la presentación jugable de Call of Duty: Black Ops 7. Tras su anuncio en la Opening Night Live, el 19 de agosto, el título se pudo probar en Colonia. La compañía confirmó la fecha de lanzamiento para el 14 de noviembre y adelantó detalles de su nuevo modo cooperativo Endgame, pensado para prolongar la vida útil del juego más allá de su estreno.

El despliegue mediático de Activision mostró una estrategia clara: convertir Black Ops 7 en el gran protagonista de la campaña navideña. Con la beta abierta prevista para octubre, el título ya calienta motores como uno de los más rentables del año.

Premios que marcan tendencias

El último día estuvo marcado por la ceremonia de los Gamescom Awards, que reconoció a los mejores juegos en diferentes categorías. El sistema, que combina el voto del jurado con la participación de la comunidad, permitió que tanto grandes producciones como proyectos independientes compartieran protagonismo.

Los premios no solo sirven de escaparate: también determinan qué títulos concentrarán la atención de la crítica y de los jugadores en los próximos meses. Para los estudios indies, un galardón en Colonia puede significar la diferencia entre pasar desapercibidos o dar el salto internacional.

El papel discreto de Ubisoft y Sony

Si Nintendo y Activision se llevaron los titulares, Ubisoft y Sony vivieron la feria desde una posición más discreta. La editora francesa mantuvo un stand con demos de Assassin’s Creed y otros títulos, pero sin un “Forward” propio que le diera peso en la agenda.

Sony, por su parte, apenas tuvo presencia institucional, reavivando el debate sobre si las grandes compañías necesitan ferias físicas o prefieren controlar la narrativa a través de eventos digitales propios. Ese vacío fue aprovechado por sus competidores, que no dudaron en copar titulares y presencia mediática.

Luces y sombras de la feria

La magnitud del evento dejó también algunas contradicciones. Por un lado, la feria apostó por mostrar avances tecnológicos en inteligencia artificial, realidad virtual y hardware portátil. Por otro, pocos juegos ofrecieron innovaciones jugables capaces de marcar un antes y un después. El contraste entre expectativas y resultados fue una de las conversaciones más recurrentes en los pasillos del Koelnmesse.

La saturación de tráilers durante la Opening Night Live también generó debate. Aunque el evento cumplió con la promesa de grandes anuncios, parte del público percibió que la avalancha de estrenos dejó poco espacio para profundizar en cada proyecto.

Una semana de anuncios en cadena

La cronología de la feria ilustra su intensidad:

  • 19 de agosto: Opening Night Live, con anuncios de Resident Evil 9, Ninja Gaiden 4 y Black Ops 7
  • 20 de agosto: Xbox Showcase, centrado en nuevos exclusivos y la expansión de Game Pass
  • 21 de agosto: Nintendo presenta la Switch 2 con demos jugables
  • 22 de agosto: Activision refuerza la campaña de Black Ops 7 y Ubisoft muestra novedades de Assassin’s Creed
  • 23 de agosto: Día de comunidad y congreso paralelo con más de 1.000 expertos en cultura digital y educación
  • 24 de agosto: Clausura oficial con los Gamescom Awards y balance de cifras récord

Qué viene después de Gamescom

El cierre de Gamescom no es un punto final, sino un trampolín. El próximo gran evento será el Tokyo Game Show en septiembre, donde Capcom y Square Enix preparan novedades. En noviembre llegará Call of Duty: Black Ops 7, que será el plato fuerte de la campaña navideña. Y en diciembre, los The Game Awards