El Ibex está a solo un 4,45% alcanzar su máximo histórico. La cota que hasta hace poco se antojaba imposible, los 15.945,7 puntos logrados en noviembre de 2007. El selectivo español está siendo, junto al FTSE MIB italiano, el más rezagado de los grandes índices mundiales en recuperar los máximos anteriores a la quiebra de Lehman Brothers y a la crisis del euro, y si ahora por fin se acerca a ese nivel es gracias al impulso imparable de los valores que más sufrieron en aquellos momentos críticos, los bancos. Es el ascenso del sector en 2025, con alzas de más del 80%, lo que ha puesto a tiro de piedra los máximos. Y, dado que es el grupo con más peso en el índice, la continuidad del rally del Ibex depende en gran medida de que la banca siga conservando, como hasta el momento, el favor de los inversores. Así, el terreno estaría preparado para nuevos ascensos: los analistas no ven cara la Bolsa española y aprecian la pujanza de la economía del país.

La Bolsa española disfruta, tras una larga travesía del desierto, de su mejor momento en lo que va de siglo. La ganancia del 32% acumulada en el año apunta a que 2025 será el año más alcista para el Ibex desde 1998, cuando trepó el 35,58%. Por el camino, el selectivo se ha visto lastrado por la profunda crisis bancaria de 2012 y, en los últimos años, por la ausencia de los valores tecnológicos que han dirigido el rally exuberante de Wall Street. Pero el despegue comenzó a tomar cuerpo con las alzas de tipos en la zona euro, cuando las cuentas de resultados empezaron a engordar después de una larga era con el precio del dinero al cero.

El sector ha sorprendido al mercado, eso sí, ya que las bajadas de tipos una vez controlada la inflación, no han frenado ni mucho menos el alza en Bolsa de los bancos. “Les queda recorrido, basta ver la sorpresa positiva de los resultados del segundo trimestre. El mercado ha visto que la rentabilidad ha venido para quedarse de forma consistente por encima del coste de capital. Incluso con las bajadas de tipos aguantan y sube en Bolsa, están volviendo a las dinámicas de antes de la crisis”, asegura José Ramón Iturriaga, veterano gestor de renta variable española de Abante, que mantiene alrededor de un tercio de su cartera en bancos nacionales.

El Santander suma un alza en el año del 86,5%, solo superada en el EuroStoxx 50 por la alemana Rheinmetall. El BBVA trepa el 72%, el Sabadell, el 82% y CaixaBank, el 68%. El peso de los cuatro en la composición del Ibex supone el 36,% del total, con el Santander como el valor que más pondera en el índice, por el 15,6%. Le sigue Iberdrola, con el 13,7%, que cotiza en niveles récord y también juega un peso determinante en el ascenso hacia máximos del selectivo español.

Las subidas empiezan a dar vértigo y algunos inversores han comenzado a deshacer posiciones en el sector bancario, aunque el mercado no ponga aún en duda su atractivo ni el de la Bolsa española. A su favor cuenta con unos múltiplos que la hacen todavía más barata que sus comparables europeas y con una economía que crece más que los países vecinos, a pesar de que el Ibex esté lejos de ser fiel reflejo de la economía española. La dimensión internacional de las grandes cotizadas nacionales las sitúa además en buena posición para sacar partido del potencial que los analistas ven en los mercados emergentes, en un momento de diversificación generalizada en las carteras.

“La Bolsa española lo debería seguir haciendo relativamente bien, no está ni mucho menos sobrevalorada”, señala David Ardura, director de inversiones de Finaccess Value. Con un PER estimado para 2026 de 13,3 veces pese a la intensidad del rally, el Ibex está más barato que el índice alemán (PER de 17,3 veces), francés (PER de 16,8) o que el EuroStoxx 50, con un PER de 16,3 veces. Los bancos cotizan a unos ratios de PER baratos, considerando su precio en Bolsa en relación con sus beneficios, que están en niveles históricos. No así en términos de precio sobre valor en libros, ya que después de más de una década, la banca española ha comenzado a cotizar con prima, un motivo que está llevando a algunos gestores a rebajar exposición a la banca. “Los bancos españoles podrían seguir subiendo, pero ya no son la gran oportunidad”, reconoce Ardura. En Finaccess Value han vendido posiciones en banca española y sí mantienen posiciones en Mapfre, Iberdrola, Endesa, Repsol, Indra o Técnicas Reunidas.

Ante el tirón de la banca, el conjunto del mercado está rotando posiciones y uno de los desplazamientos más comunes está siendo el paso desde los valores cíclicos hacia los defensivos -el sectorial europeo de eléctricas sube este año el 15%- y desde la banca hacia valores que se han quedado más rezagados. Para Ricardo Seixas, gestor de Bestinver, este movimiento no tiene por qué restarle atractivo a la Bolsa española. “Redujimos posiciones en banca para dar espacio en la cartera a otros valores de mediana capitalización y gran potencial, pero pensamos que España sigue estando barata. Y si nos centramos en los fundamentales y en las altas rentabilidades que prevén los bancos españoles, estamos tranquilos con el sector”, añade Seixas.

El experto recuerda que los grandes bancos españoles aún cotizan con un PER entre las ocho y nueve veces, aún inferior a los bancos domésticos, en torno a las 11 veces. Y elevar ese múltiplo a las 11 veces supondría para Santander y BBVA un rally adicional del 20%.

En Bank of America discrepan, en cambio, del optimismo hacia la banca y tienen de hecho en infraponderar a la Bolsa española en la expectativa de que los bancos lo harán peor que el conjunto que el mercado. “El mercado español tiende a ser sensible a la rentabilidad del bund alemán, dado el elevado peso de los bancos, y esperamos un descenso en los próximos meses en respuesta a la ralentización del crecimiento”, señalan en el banco estadounidense. En Goldman Sachs, otro de los gigantes de Wall Street, esperan que “el impulso positivo de la economía española se prolongue hasta 2026, gracias a un cambio estructural hacia servicios de alto valor añadido, una mejora del panorama demográfico, una menor exposición a los aranceles estadounidenses y a la competencia china, y un mayor apoyo fiscal gracias al Fondo de Recuperación y al aumento del gasto en defensa”, según recoge un reciente informe. Un escenario positivo que también puede favorecer al Ibex.