La doctora en Farmacia, nutricionista y divulgadora Boticaria García ha explicado en Tiene Sentido Podcast, donde se tratan temas relacionados con el bienestar, lo perjudicial que puede resultar para la salud desayunar alimentos muy azucarados. En España, lo habitual nada más levantarse es comer productos dulces, como galletas, cereales o magdalenas. Sin embargo, esto puede resultar malo para la salud, pues al consumir productos azucarados, el cuerpo sufre picos de glucosa, que rápidamente caen, dando paso al hambre. Normalmente, queremos saciar de manera inmediata estas ganas de comer consumiendo otros productos azucarados. Por ello, lo ideal sería desayunar otro tipo de alimentos que sean ricos en proteínas y consigan saciar estas ganas de comer durante varias horas.

Picos de glucosa, el principal problema a la hora de desayunar

«Cuando tú desayunas el desayuno de los campeones, toda la vida en este país era la leche con el colacao, el zumito y las galletas, que siguen poniendo en los hospitales. Tú realmente lo que vas a tener es un pico de glucosa, un pico de insulina. La ciencia lo que nos dice es que cuanto más empinada es la caída, antes aparece el hambre. Y si tú desayunas azucarado, caes a las dos, tres horas, y vas a querer comer, porque tu cuerpo quiere buscar el equilibrio, pero claro, ese equilibrio para arriba no va a ser con brócoli. Obviamente, va a ser con otras galletas, o irte a la máquina, tomarte un refresco azucarado». La nutricionista explica que cuando caen los picos de glucosa, el cuerpo busca un equilibrio, que normalmente se sacia a través de otros alimentos azucarados, perjudiciales para la salud. Por ello, es muy importante consumir alimentos ricos en proteínas, carbohidratos y grasas saludables, así como fruta, para controlar estos picos y conseguir una mayor estabilidad. 

El ejercicio, un factor clave para mantenerse sano

Boticaria García advierte del peligro de los picos de glucosa: «Y ese Dragon Khan en el que tú entras a lo largo del día pueden ser unas 300 kilocalorías más. Dependiendo de distintos estudios, podemos hablar hasta de 9 kilos al año, porque has entrado en ese azúcar que te va a llevar a comer más y que incluso cuando estás en ese pico, ese azúcar que tu cuerpo no es capaz de gastar porque está siendo sedentario. Tenemos que hacer esos snacks de ejercicio. Si tú no haces ejercicio y no lo gastas, ese azúcar se va al hígado y se convierte en grasa. Entonces ahí está el problema». Es muy importante tener una vida activa y realizar ejercicio físico, pues en caso contrario, se podría hablar de subir 9 kilos más al año, pues si las calorías consumidas de más no se queman, se convierten en grasa.