Lo más llamativo del debut de Alcaraz en este US Open fue el ‘look’ del tenista palmareño. Impactó al mundo del tenis el número dos … del mundo con su cabeza rapada pocas horas antes de saltar a la Arthur Ashe para medirse al gigante Opelka. Un corte de pelo que no convenció a Alcaraz acabó así. Su hermano Álvaro agarró la máquina para dejar prácticamente a cero la cabellera del cinco veces campeón de Grand Slam. Hay que destacar el aspecto del murciano en su estreno en la noche neoyorquina porque el partido tuvo muy poca historia. Aún asi, gran victoria del murciano ante Reilly Opelka por 6-4, 7-5 y 6-4.

Fue superior al servicio Alcaraz ante un especialista como Opelka. Solamente cedió ocho puntos con primeros servicios por los 16 del gigante estadounidense. Sabía el murciano que el partido le exigía un nivel muy alto con ese arma, para no conceder opciones de rotura a Opelka y vaya si lo ejecutó con convicción. El primer set fue una obra maestra. No perdió ni un solo punto con su servicio Alcaraz. 100% de puntos ganados con primeros y segundos saques. Impotente Opelka, con sus 211 centímetros de estatura, intentando cazar alguna de las bombas que llegaban desde el otro lado de la red.

Ya acumula más triunfos en este año (55) que en todo el curso pasado (54) Carlos Alcaraz. Gracias, en gran medida, a la madurez que está alcanzando su juego. Se puede ver en partidos como el de esta madrugada. Paciencia y tranquilidad para entender los momentos, para saber esperar a que el duelo regalara opciones y entonces saber aprovecharlas. Así fue en el segundo acto. Incrementó su nivel al saque Opelka, dejando una mínima grieta. Suficiente para que se colara por ella un Alcaraz seguro al resto. Una bola de rotura tuvo en todo el segundo set, suficiente para anotárselo.

Ya estaba a tan solo un paso de la segunda ronda Alcaraz, con su rasurado aerodinámico en la cabeza. No le aportó más velocidad a su juego el nuevo corte de pelo, pero aún así fue capaz de llegar a bolas imposibles. Una de ellas le permitió presionar a Opelka cuando el tercer set pedía a gritos un tie-break. Insistió e insistió el palmareño, como una mosca desplanzándose de un lado a otro de la pista. El premio llegó en apenas dos horas. Su exhibición con el saque y la inteligencia a la hora de bloquear los bombazos de Opelka le dejaron en bandeja un billete para la segunda ronda. Este miércoles, nueva oportunidad para lucir cabellera afeitada contra el italiano Mattia Belluci.