Mientras los partidos de derecha y sus seguidores aumentan la presión contra RTVE acusando a la cadena pública de “sectarismo” y de plegarse al “dictado del Gobierno sanchista”, las audiencias de La 1 muestran una evidente mejora gracias principalmente al rendimiento de sus magacines diarios. Pero antes de iniciar la nueva temporada televisiva, la corporación quiere verificar sus impresiones y optimizar sus formatos.
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Como puede comprobarse en el portal de licitación de RTVE, la cadena pública ha convocado un concurso con valor estimado de 14.900 euros para realizar “un análisis comparativo de los contenidos de las diferentes marcas diarias informativas y de actualidad con emisión en las dos principales cadenas de TVE”. En concreto, el pliego de especificaciones técnicas menciona a “los informativos diarios (TD1 y TD2), Mañaneros 360 (sus dos tramos), Malas Lenguas (emisión en La 1 y en La 2) y Aquí la Tierra”. No incluye, por tanto, La hora de La 1.
RTVE disecciona qué objetivos quiere alcanzar con ese informe de auditoría, categorizándolos en cuatro puntos:
- Contextualización y evolución sintéticas de ambos géneros y presencia que actualmente tienen en las parrillas laborables de las televisiones generalistas.
- Análisis de los contenidos emitidos en los programas reseñados de TVE y estructura narrativa de cada uno de ellos: secciones, temas, duraciones, etc.
- Identificación de los elementos diferenciales de cada uno de esos programas: formato, estructura, presentadores/colaboradores, temáticas, tono, recursos utilizados, etc.
- Comparación cruzada entre los programas de TVE de información y los de actualidad para analizar diferencias en el tratamiento de los hechos informativos, el enfoque editorial, etc.
Este último punto es importante, incluso a nivel “interno” en RTVE, puesto que los periodistas de la corporación y su Consejo de Informativos suelen poner sus ojos en los formatos catalogados como “infoentretenimiento”, recordando que las propias normas que rigen el funcionamiento de la cadena pública establecen que de los contenidos informativos deben encargarse los propios servicios informativos de la cadena, y no productoras externas ni personal contratado por ellas.
Es relevante que el tiempo objeto de la auditoría viene marcado por la propia RTVE: sólo la segunda quincena del mes de julio. Es decir, un análisis de la última actualidad, sin que las coberturas de los incendios monopolizasen aún las escaletas de todos los magacines y programas informativos de las cadenas de televisión, también de RTVE.
Inmediato y para iniciar la nueva temporada
La gran novedad en la parrilla diaria de La 1 para la nueva temporada será el nuevo magacín de tarde Directo al grano, que presentará Marta Flich junto a Gonzalo Miró. Como ya explicamos en verTele aún no tiene fecha de estreno, pero el ‘día D’ aparentemente marcado en el calendario de RTVE es el lunes 15 de septiembre, un día después de que finalice La Vuelta ciclista a España que está alterando las tardes de La 1.
Curiosamente, el límite de entrega de esta auditoría que establece RTVE es el 17 de septiembre, y de hecho en el pliego de condiciones generales para su valoración RTVE deja claro que le interesa tenerlo incluso antes de esa fecha: “Se valorará la disposición para entregar el estudio con antelación al plazo máximo descrito en el Pliego de Condiciones Técnicas. Se asignarán 3 puntos por cada día laborable de reducción en el plazo de la entrega, hasta un máximo de 15 puntos (una semana de adelanto sobre el plazo fijado)”.
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Una semana antes sería el 10 de septiembre, aún con días por delante para pulir Directo al grano en base a los resultados y conclusiones del resto de sus magacines, y también poder cambiar o matizar los Telediarios, Mañaneros 360, Malas lenguas y Aquí la Tierra buscando optimizar sus contenidos y estructura para arañar unas décimas de share.