Laura Rodríguez, que debutaba en una competición europea con la selección, puso fin al torneo junto a sus compañeras con la medalla de plata del Europeo júnior de balonmano. La selección española de balonmano sub-19 llegó a superar por cinco goles a su rival pero, en la segunda mitad cayó frente a Alemania.

El cansancio influyó en el equipo y permitió a las alemanas remontar el partido. “Algunas jugadoras llevaban muchos minutos en el torneo y eso es algo que se nota en la pista. En cambio, las alemanas estaban más frescas, posiblemente porque tuvieron más rotación”, admite Laura Rodríguez.

La jugadora del Balonmano La Jota llegó nueva al equipo, pero se sintió cómoda rapidamente con sus compañeras: “Lo que quiero resaltar sobre todo es el compañerismo que había en el equipo. A pesar de llegar nueva me sentí muy integrada desde el primer momento y la verdad es que el sentimiento de competitividad que teníamos era impresionante y se veía reflejado en la pista”.

Su convocatoria para el Europeo fue inesperada pero la recibió con mucha ilusión y ganas de trabajar junto al equipo. “No me lo esperaba, nunca me habían cogido para la selección ni ninguna concentración. Me dije ‘no creo que me llamen pero voy a dar lo mejor de mí y a esforzarme todo lo que pueda’. Entonces, me cogieron y llamé muy contenta a mis padres, mi familia y mis amigos para compartir la buena noticia con todos ellos”, cuenta Rodríguez.

El Campeonato Europeo es una experiencia inolvidable que tuvo la suerte de vivir junto a su familia, viajaron hasta Montenegro para poder compartirlo con ella: “Es una experiencia única que no se vive todos los días, poder estar allí y compartirla con mi familia fue algo muy bonito y la verdad es que estaba muy emocionada e ilusionada por el Europeo”.

Laura resalta su predisposición y trabajo constante ante cada nuevo reto que se propone, razones que podrían haber sido claves para su convocatoria con la selección: “Soy una persona muy trabajadora que no se rinde fácilmente, soy muy constante en el trabajo y siempre intento mantenerme positiva. A lo mejor tendría que confiar un poco más en mí misma en algunos momentos, porque hay veces que no me lo termino de creer y puede pasarme factura, pero siempre que tengo un nuevo reto intento afrontarlo con muchas ganas sin tener miedo. Creo que soy una persona muy decidida”.

La próxima temporada, Laura Rodríguez jugará en el Schär Colores Zaragoza en la División de Honor Oro y tiene sus objetivos, a corto y largo plazo, muy claros. “Me gustaría jugar en la máxima categoría, pero eso es un desafío muy a largo plazo. Como objetivo más a corto plazo, dar lo mejor de mí e intentar poder llegar a cumplir con todo lo que me proponga en el nuevo equipo por el que he fichado. Al fin y al cabo, es una nueva etapa para mí, paso de jugar en Plata a jugar en Oro y va a ser una categoría más exigente”, concluye la subcampeona europea.