Semana negra para Navantia. Días después de que India anunciara oficialmente la compra de seis submarinos a la empresa alemana TKMS, el Gobierno de Canadá ha eliminado al astillero público español de la licitación para el desarrollo de su nueva flota de sumergibles, en la que, por contra, siguen en carrera las industrias navales de Alemania y Corea.
«El Gobierno de Canadá ha identificado a la empresa alemana Thyssen Krupp Marine Systems (TKMS) y a la empresa coreana Hanwha Ocean Co., Ltd. (Hanwha) como los dos proveedores calificados para el Proyecto Canadiense de Submarinos de Patrulla (CPSP)«, ha señalado Ottawa a través de un comunicado difundido este martes.
Desde el país norteamericano han explicado que esta decisión «se basó en una evaluación exhaustiva de los requisitos de Canadá» para este proyecto, incluyendo los plazos de construcción y entrega de la nueva flota de submarinos.
En este sentido, entre los requerimientos establecidos por la Marina Real Canadiense para su futura flota de submarinos, destacan el sigilo, la letalidad y una gran capacidad de despliegue en el Ártico.
De esta manera, el S-80 de Navantia ha salido derrotado en los dos principales programas a los que aspiraba en el mercado internacional. El proyecto indio ascendía originalmente a 4.800 millones de euros, aunque medios locales señalan que el acuerdo alcanzado con TKMS rondaría finalmente los 7.000 millones.
Por su parte, tras rechazar sumarse al proyecto de submarinos nucleares Aukus de Estados Unidos, Reino Unido y Australia, Canadá decidió lanzar un concurso internacional por hasta 12 sumergibles, mediante una inversión de hasta 70.000 millones de dólares canadienses (45.000 millones de euros).
El Gobierno canadiense ha detallado que a partir de ahora, como parte de los próximos pasos, mantendrá contactos exhaustivos con las dos compañías calificadas para continuar avanzando en el proceso de adquisición.
Con la esperanza en Polonia
Con las derrotas en India y Canadá, los esfuerzos de Navantia están puestos en Polonia, país que está inmerso en la renovación de su fuerza submarina, actualmente compuesta por una única embarcación, el ORP Orzel de la clase Kilo, en servicio desde hace 40 años. Así, a través del denominado programa Orka, Varsovia pretende adquirir hasta tres sumergibles convencionales.
Precisamente, a finales del pasado julio, una comitiva del país europeo, liderada por su secretario de Estado de Defensa, visitó las instalaciones que la compañía española posee en Cartagena (Murcia) para conocer de primera mano los sumergibles de la clase S-80, cuya segunda unidad está próxima a ponerse a flote.
Secretario polaco en el S-81
Desde Navantia han destacado que el S-80 «se adapta muy bien a los requerimientos de la Marina polaca». Asimismo, desde la compañía han subrayado estar preparados para establecer una cooperación a largo plazo con la Marina polaca que incluya el mantenimiento local de los sumergibles.
Entre las ofertas que baraja la administración de Donald Tusk se encuentra, además del S-80 de Navantia, los modelos A26 de Saab, Scorpène de Naval Group, KSS-III de Hanwha Ocean y Hyundai, 212CD de TKMS y 212NFS de Fincatieri.