Grito de alegría y liberación de Ben Turner en la meta de Voiron.Grito de alegría y liberación de Ben Turner en la meta de Voiron. (Jeff PACHOUD | AFP PHOTO)

La etapa más larga de la Vuelta 2025 ha sido extraña y decepcionante, pero al menos tanto el inglés de Ineos Ben Turner como el francés de Groupama David Gaudu han podido sacar notas positivas. Turner se ha impuesto a Jasper Philipsen en el sprint de la localidad francesa de Voiron, una llegada con aires de gincana por las peligrosas curvas, cambios de sentido, estrechamientos y cuellos de botella que no ha vivido más caídas de las pocas que han tenido lugar –todas ellas sin consecuencias– gracias a la pericia de los corredores.

El propio Philipsen, encerrado en los últimos metros entre su compañero Edward Planckaert y Ethan Vernon, de Israel, no ha podido disputarle el sprint a un Ben Turner que ha sabido colarse entre los huecos y esprintar con el camino expedito mientras el belga ha tenido que esperar a ver un sitio por donde pasar para desarrollar toda su velocidad, siendo demasiado tarde para cuando ha arrancado.

En lo que se refiere a la clasificación general, David Gaudu no ha conseguido meterle tiempo a Jonas Vingegaard, pese a que ha intentado hacerse con la bonificación en el paso intermedio. No obstante, su posición en la meta le ha valido para adelantar al danés de Visma en la clasificación general gracias al famoso puestómetro.

Todo ello antes de la entrada de la ronda hispana en Catalunya, lugar en el que espera una crono por equipos de 24,1 kilómetros con salida y llegada en Figueres y que pondrá sobre la mesa las primeras diferencias significativas entre los favoritos.

Poca lógica

La etapa entre Susa y Voiron, de casi 207 kilómetros, ha resultado ser una oportunidad desaprovechada por los organizadores de la Vuelta. Obvio que hay que repartir los esfuerzos y que esta Vuelta tiene etapas de sobra con dureza en su orografía, pero en un terreno conocido por la espectacularidad de su recorrido para idear una jornada para aquellos cazadores de etapas. Sin embargo, luego de concentrar tres puertos de segunda categoría en los 76 primeros kilómetros, la tendencia descendente de la etapa ha facilitado al pelotón poder controlar la fuga del día y presentarse en la meta de Voiron compacto y sin sorpresas para preparar el sprint.

Louis Vervaeke (Soudal), Sean Quinn (Education First), Joel Nicolau (Caja Rural), Kamiel Bonneu (Intermarché) y Mario Aparicio (Burgos) han protagonizado la fuga del día, con la única novedad de que Nicolau se ha enfundado el liderato de la clasificación de la montaña. En adelante, La persistencia del Lidl y del Alpecin ha terminado por arruinar las ilusiones del quinteto a 89 kilómetros de meta.

El sprint final en Voiron ha tomado color, por encima de la intentona del francés Bruno Armirail a 20 kilómetros de meta. Poco ha durado su aventura aunque haya llegado a los 50 segundos

La locura se ha presentado a medida que se ha ido acercando el sprint de Voiron. La cantidad de isletas, estrechamientos y otras trampas han puesto a prueba la pericia de los ciclistas, que han sabido salir del paso sin graves percances, mientras que en la recta de meta Ben Turner, según Egan Bernal, «una máquina que se merece todo lo bueno que le pase», ha mostrado mejores piernas y mejor colocación de Philipsen para llevarse la etapa previa a la crono por equipos.

David Gaudu ha entrado en la meta en el puesto 25 y eso le ha valido para enfundarse el maillot rojo de líder, desbancando por el momento a Vingegaard, aunque sería perfectamente posible que el danés de Visma la recupere este miércoles en Figueres.

Se trata de un circuito favorable para los especialistas, que no dará respiro a los ciclistas que quieran luchar por la general. Los favoritos deben estar muy atentos porque se pueden producir diferencias importantes.

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