Khamzat Chimaev se ha convertido en una amenaza real para Ilia Topuria. No porque vayan a enfrentarse en el octágono próximamente, sino porque ambos comparten idénticos objetivos profesionales.

El ‘Lobo checheno’ aplastó a Dricus du Plessis en el evento estelar del UFC 319 para conquistar el campeonato del peso medio. Su actuación dominante le permitió pedir inmediatamente la posición número uno del ranking libra por libra.

Ese puesto privilegiado pertenece a Topuria desde hace dos meses, y lo mantendrá tras la actualización del ranking de este martes. El checheno ocupa ahora el cuarto lugar, por delante de Alexandre Pantoja, campeón de peso mosca.

Ilia Topuria celebra con la bandera española en el cuello

El peleador se ha convertido en un ídolo de masas, alcanzando los 10 millones de seguidores en Instagram incluso antes de vencer a Du Plessis. Actualmente ronda los 10,6 millones, solo por detrás de Islam Makhachev (10,7M) y Topuria (11,5M) entre los peleadores activos.

Khamzat Khizarovich Chimaev —así es su nombre completo— nació el 1 de mayo de 1994 en Gvardeyskoye, Chechenia, en una familia musulmana conservadora y empobrecida. Su infancia transcurrió durante la guerra chechena, experiencia que forjó su carácter.

«Crecí en tiempos difíciles cuando era joven. Recuerdo esa época después de la guerra. Llegué a este mundo cuando había guerra mundial y sí, fue un tiempo difícil sin comida», recuerda el ahora campeón.

A los cinco años comenzó a practicar lucha libre, obteniendo una medalla de bronce en los Campeonatos Nacionales de Rusia en categoría juvenil. En 2013, con 18 años, emigró a Suecia para reunirse con su familia.

Allí continuó su carrera deportiva, convirtiéndose en tricampeón nacional sueco en las categorías de 86kg (2016-2017) y 92kg (2018). Su talento llamó la atención del prestigioso Allstars Training Center de Estocolmo.

A los 23 años decidió incursionar en las MMA, inspirándose tras ver la pelea entre Conor McGregor y José Aldo: «Siempre pensé que si estos tipos ganan millones, ¿por qué yo no puedo hacerlo? Soy un luchador, soy un guerrero».

En el Allstars entrenó junto a Alexander Gustafsson, quien lo describió como «uno de los mejores luchadores con los que había entrenado». Fue precisamente en este gimnasio donde se produjo un famoso encuentro con Topuria en 2018.

Ambos peleadores se encontraron cuando ninguno estaba aún en la órbita de la UFC. Topuria viajaba por Europa entrenando con los mejores prospectos continentales, mientras Chimaev buscaba hacer también su propia carrera en las artes marciales mixtas.

Ilia Topuria y Khamzat Chimaev entrenando juntos en 2018

Ilia Topuria y Khamzat Chimaev entrenando juntos en 2018

Es vox populi en el sector de las MMA que en aquel entrenamiento de 2018, a pesar de la diferencia de tamaño, Topuria fue capaz de derribar a Chimaev demostrando su gran nivel de lucha que hasta ahora ha reservado, en parte, dentro de la UFC.

Según reveló Chimaev en una entrevista con Adam Zubayraev, identificó inmediatamente el potencial de Topuria: «Era claro que era un trabajador incansable que quiere lograr algo, y logró todo lo que se puede en este deporte».

En marzo de este año, Chimaev reveló detalles de un sparring mucho más reciente: «He entrenado con él unas pocas veces antes y recientemente pasó por el gimnasio mientras visitaba a Guram [Kutateladze]. Hicimos algunos rounds de sparring».

«A veces me olvido de que tengo una pelea próxima y termino yendo con todo como en el entrenamiento regular. Él trató de ir fuerte, así que le di algunos golpes duros y luego lo derribé. No hablemos de lo que hice después de eso, no es necesario», dijo dejando caer que pudo imponer su dominio aquella vez sobre ‘El Matador’.

Ilia Topuria con sus dos cinturones de campeón de la UFC

La buena relación entre ambos perdura hasta hoy. Formaron parte del equipo de esquina de Guram Kutateladze en su última pelea UFC, demostrando públicamente su buena relación personal a pesar de la competencia profesional.

Ahora Chimaev, como Topuria, ya es un fenómeno de masas, si bien siempre supo cómo hacerse viral. La frase más icónica de Chimaev surgió tras su victoria sobre Li Jingliang en UFC 267, el 30 de octubre de 2021. Después de someter al chino, tomó el micrófono con su intensidad ya característica.

«Vengo a por todos. Mato a todos. Soy el campeón. Soy el rey», declaró en un momento crucial de su entonces carrera temprana, cuando acumulaba diez victorias consecutivas, todas por finalización. La frase resonó por su crudeza.

El público de Chicago demostró la pasada semana el hype por Borz coreando su nombre desde el Media Day del miércoles. Abuchearon a Du Plessis y apoyaron masivamente al peleador extranjero, sorprendiendo al propio campeón sudafricano.

«Khamzat podría convertirse en la mayor superestrella del deporte. De hecho, ya es una gran estrella», afirmaba Dana White, presidente de la compañía, en la rueda de prensa posterior al UFC 319, reconociendo su potencial mediático excepcional.

Nada más acabar el combate contra Du Plessis, dejó claro su próximo objetivo: pelear en el UFC 321 de Abu Dhabi del próximo 26 de octubre. Y White no ve con malos ojos la idea.

Khamzat Chimaev, en una pelea de la UFC en 2022

Khamzat Chimaev, en una pelea de la UFC en 2022

Reuters

El gran problema para la UFC sería encontrar rival adecuado. En teoría, el siguiente contendiente saldría del combate entre Caio Borralho y Nassourdine Imavov del UFC París (6 de septiembre), pero ninguno tendría tiempo suficiente de preparación.

Las opciones más viables serían Anthony Hernández o Reinier de Ridder. Fluffy —el primero de ellos— estuvo presente en Chicago y afirmó que su estilo es perfecto para frenar a Chimaev. Afirmó estar completamente preparado para el desafío.

Ser el mejor… y hacer dinero

Para Chimaev no es tanto contra quién, el rival, ni por qué, el cinturón. Si bien ya ha dejado claro que quiere ser doble, y hasta triple campeón —Topuria también persigue ser el primero en la historia en conseguirlo—, lo que realmente manda sobre el ‘Lobo checheno’ es el dinero.

Para demostración, la que dejó en el octágono el pasado sábado, cuando prefirió celebrar con su equipo antes que dejar que White le colocara el cinturón una vez el colegiado levantó su brazo como ganador de la contienda. «Dana, envíame el dinero», gritaba.

Existe un trasfondo en la relación entre Chimaev y el dinero: «La gente se piensa que me gusta mucho el dinero. El motivo por el que me gusta ganar dinero es para ayudar a la gente».

«Por eso hablo tanto sobre ello. Quiero tener la oportunidad de ayudar a alguien», desveló en una entrevista posterior, mostrando unos valores muy marcados en su vida personal a pesar de su actitud en los careos.

Chimaev ha defendido a Topuria de las críticas sobre su supuesta arrogancia: «Si los luchadores fueran callados, no habría tal interés [en las MMA]. En la vida normal, lo he conocido, hemos comido juntos. Es un tipo decente».

Actualmente reside en Dubái, representando a los Emiratos Árabes Unidos pero manteniendo su ciudadanía rusa. Y va camino de convertirse en la mayor superestrella de la promotora, amenazando el trono mediático de Topuria en el proceso.

«No me importa quién hace el ránking libra por libra. Por supuesto que tengo que ser el número 1», sentenció en una entrevista con ESPN, dejando claras sus ambiciones de superar a todos.

Lo esperado es que realice un par de defensas en peso medio y subiese a peso semipesado por el doble cinturón. O vuelva a bajar a peso wélter, donde ya fue top 5. Tiene múltiples caminos para expandir su reinado. La era Chimaev ha comenzado.