El gran día se llevó a cabo en el Hotel Aman, un resort de cinco estrellas con vistas al Gran Canal, y la ceremonia fue oficiada por el antiguo alcalde de Roma y amigo de la pareja, Walter Veltroni. La ceremonia duró unos diez minutos y luego la pareja zarpó a bordo de la lancha Amore. Amal lució un diseño de Oscar de la Renta, con escote barco y línea trapecio, cubierto de encaje francés bordado en la India y con apliques de cristales y perlas por toda la falda. Al día siguiente, los recién casado tenían preparada otra ceremonia, esta vez por lo civil, y un brunch junto a sus acompañantes. Tuvo lugar en el Palazzo Ca’Loredan, el ayuntamiento de la ciudad.
Aunque el actor lleva yendo al Festival de Venecia desde que lo hiciera por primera vez en el año 1998 para presentar la película Un romance muy peligroso, lo cierto es que una de las ocasiones más especiales fue en 2017 cuando llegó de la mano de su mujer tan solo unos meses después del nacimiento de sus hijos, los gemelos Alexander y Ella. La felicidad del matrimonio es absoluta y se refleja en sus apariciones públicas. Según explicó el propio actor, cuando decidieron unir sus vidas para siempre, la pareja se hizo una promesa de amor: no pasar más de una semana separados. Aunque hay ocasiones en las que les cuesta cumplirla, intentan por todos los medios cuadrar sus apretadas agendas para pasar el mayor tiempo posible juntos y con sus hijos de ocho años, que hablan con fluidez inglés, italiano y francés.
La pareja lleva 11 años de feliz matrimonio.
Gilbert Carrasquillo
Sus dos refugios italianos
Aunque llevan instalados en un castillo en Francia desde principios de 2024 y este año han pasado un tiempo en Nueva York porque el actor ha protagonizado hasta junio en Broadway la adaptación de Buenas noches, y buena suerte, los Clooney visitan Italia siempre que pueden. Una de sus casas favoritas es la que el actor compró en el Lago Como. En 2002 George adquirió Villa Oleandra a la familia Heinz por unos 12 millones, una villa italiana construida en el siglo XVIII con vistas al famoso lago. “Me di cuenta de lo hermosa que era la vida en Italia y de cómo realmente me ayudó a tranquilizarme y a no sentirme tan presionado”, dijo hace un tiempo. La villa tiene 25 habitaciones, un teatro al aire libre, una piscina y un garaje con espacio suficiente para la colección de motos vintage del actor.
Un tiempo después, Clooney compró también Villa Margherita, una propiedad adyacente que han hecho de su vivienda una de las casas privadas más grandes de la zona, según The Wall Street Journal. En la casa del Lago Como, George y Amal pasan buena parte del verano y allí les encanta recibir a amigos y disfrutar de salidas en yate por la zona. El amor por Italia de Clooney ha hecho que sea alcalde honorario de la localidad.