Cuti Vericad ya tiene preparadas las canciones de Elvis Presley que interpretará este sábado en la sala Oasis de Zaragoza. Tres horas y cuarto de concierto a las que cada año suma un nuevo tema del icono musical fallecido en Memphis en 1977. Y así prevé seguir hasta el 50 aniversario de su muerte, en 2027. «Cuando llegue ese momento ya me replantearé el homenaje para hacerlo de una manera más normal y no esta burrada de tocar tantas canciones», admite Vericad, que cree que es difícil resumir la extensa obra de Presley: «Elvis era un artista muy poliédrico, un artista tremendamente variado en géneros y estilos». Sin embargo, la experiencia acumulada durante más de tres décadas realizando este homenaje le hace saber que para el público, esas tres horas «se pasan volando».

Desde las 21.00 horas, Vericad realizará de nuevo su reinterpretación, que no imitación, del artista norteamericano. «Las canciones de Elvis Presley las llevamos a un terreno propio» y le dan una sonoridad distinta a ese «gran crisol de música norteamericana de raíz», como lo describe el cantante aragonés, que amplía ese homenaje a «la música popular americana de la segunda mitad del siglo XX» que resignificó Elvis Presley con sus interpretaciones icónicas.

En esta ocasión, estará acompañado por grandes músicos: José Luis Seguer en la batería, Jesús Martí al bajo eléctrico, Álex Comín a la guitarra eléctrica y Alejandro Castro a la guitarra acústica y los coros. También habrá invitados especiales como Roberto Artigas, el Gran Bob, con su contrabajo, Pepe Vázquez con distintos instrumentos de cuerda y el acompañamiento de un coro masculino.

Primero Elvis, después Cuti

El afán y el cariño que Cuti Vericad pone cada agosto a su espectáculo entorno a Elvis hace que se plantee la duda. ¿Se siente más cómodo en el papel del tributo o en la interpretación de sus propios temas? «Vivo muy bien en el papel del gregario o del secundario, y para mí Elvis está por encima de todas las cosas, pero después de Elvis Presley estoy yo», resume Vericad, que admite llegar cada año por estas fecha «como el perro de Pavlov», relamiéndose por lo que está por venir ya que «Elvis tiene un lugar muy especial en mi corazón, y probablemente le quiera más a él que a mí mismo».

«Me encantaría cantar hasta el día que me muera, pero hacerlo por placer»

«Esta semana, efectivamente, voy a poner hasta el sábado solo discos de Elvis Presley», comenta Vericad sobre su actividad en la red social Instagram en la que, durante todo el año, está recomendado un vinilo al día. «Es el disco del día en casa Cuti» y ese día a día es una amalgama de rica diversidad musical. Dentro de toda esa historia de la música contemporánea, Vericad cuenta cuál es el disco que nadie se puede perder y curiosamente no es de Presley: «El ‘Pet sounds’ de The Beach Boys, sin duda».

Y es que hablar de música con el jaqués es hablar de su vida, hablar de rock’n roll y de un bagaje profesional de largo recorrido. Su último elepé, ‘La Venganza del Samurai’, fue reconocido por el público y la crítica. De hecho, se le otorgó el premio de Mejor Disco de 2023 en los Premios de la Música Aragonesa y se subió a las tablas de la pasada edición del Vive Latino para ponerlo en valor. «Es el cierre de una trilogía de discos que yo consideré a la hora de hacerlos que van a ser mi gran obra», explica Vericad. También reconoce que el esfuerzo económico para realizar estos trabajos, desde la perspectiva de músico independiente, ha sido enorme: «Yo quedé muy satisfecho porque fue una gran fiesta en la que me gasté todo mi dinero».

De cara al futuro, tiene en mente ya su próximo disco aunque las cuestiones financieras no lo hacen posible por ahora. Lo que sí está dispuesto es a regalar a sus incondicionales cada año un tema: «Cuando cumplí los 50 años decidí que tuviera disco o no que enseñar a mis seguidores, sí o sí para mi cumpleaños iba a sacar una canción». Hasta ahora van ya tres sencillos, ‘Con dignidad’ (2023) –incluido en ‘La Venganza del Samurai’–, ‘Hasta la victoria’ (2024) y la última de 2025, ‘Vivir la vida sin amor’. Sus trabajos discográficos siempre tienen una coherencia artística. «Me gusta que haya una continuidad literaria, estética, retórica y poética», apunta Vericad, que cree que las canciones pueden funcionar de manera autónoma porque son «pequeñas historias cerradas».

Cuti Vericad no quiere adelantar nada de su futuro profesional. Sabe a ciencia cierta que su próximo disco será de rock: «Me gustaría hacer un gran disco de rock que no tuviera que ver con nada, como una gran encina en mitad del campo». Por otra parte, deja abierta de par en par la puerta a proyectos de estilos distintos y asegura que «sí que tengo planes de dar alguna sorpresa a los seguidores, la verdad, con cambios radicales».

Está claro que queda Cuti para rato: «Me encantaría cantar hasta el día que me muera, pero hacerlo por placer». Y es que en su género musical, en el ámbito del rock, el aragonés se declara muy «pro-yayo» y subraya que que «el rock tiene que entender también que hay unos lugares comunes, unos cementerios de elefantes a los que acudir».