Quienes la han sufrido en sus carnes aseguran que la contrarreloj por equipos no tiene nada de bonita. Espectacular sí, pero una tortura para … quienes dan los relevos, sobre todo cuando cuesta seguir la rueda de alguien superior a ti. La de Figueres acabó con victoria del UAE de Joao Almeida y Juan Ayuso por delante del gran favorito, el Visma de un Vingegaard que recupera el maillot rojo a las puertas de la montaña.

Pero por encima de otras valoraciones y conclusiones, la crono termina en tablas. Nueve segundos separan a los diez primeros de la clasificación general. Almeida y Ayuso, sobre todo triunfadores morales por lo que supone derrotar a Visma en su propio terreno, arañan ocho segundos al gran favorito y se colocan a ese mismo tiempo. Y nadie de los aspirantes reales a subir al podio a Madrid ha cedido un tiempo importante. Quizá O’Connor sea el más castigado de ellos con una pérdida de 44 segundos. Porque Landa, ahora a 56, ya se encargó de decir en Turín que su objetivo eran las victorias parciales.

JonOdriozola

La propia etapa acaba en tablas porque nadie ha conseguido ventajas importantes respecto a contrincantes directos. Los diez primeros equipos entraron en un estrecho margen de 30 segundos. Apenas un minuto separó a los veinte primeros. Hasta Israel, a pesar de que a poca distancia de tomar la salida un grupo de manifestantes provistos de pancartas y una bandera de Palestina detuvo a sus corredores en un acto de protesta se quedó a 54 segundos. Ya casi al final, un espontáneo irrumpió sin consecuencias bajo la pancarta del último kilómetro al paso de Gaudu y sus compañeros del Groupama. La barrera del minuto solo resultó infranqueable para un decepcionante Astana y dos ProTeam, Caja Rural y Burgos.

Azparren, de notable

Incluso Xabier Mikel Azparren, único guipuzcoano participante en la Vuelta, tiene motivos para sentirse satisfecho a pesar de que nada más cruzar la línea de meta ponía su objetivo en «el top-5». Terminó octavo a 22 segundos con sus compañeros del Q36.5 y arropó a su jefe de filas Pidcock y a De la Cruz hasta el último metro. El donostiarra confirma dotes para la contrarreloj a pesar de su corta experiencia en la modalidad. «Para la mayoría de nosotros era la primera crono por equipos que hacíamos en profesionales», destapó.

UAE rodó a 56,855 km/hora, velocidad alta para un recorrido que alternaba zonas rápidas con otras que presentaban dificultades técnicas. Los ocho primeros equipos clasificados marcaron una velocidad media superior a los 56 km/h. Nadie pedaleó lento por los alrededores de Figueres. Aular (Movistar) y Verona (Lidl-Trek) se salieron en distintas curvas. Matteo Sobrero sufrió una dura caída al hacer el afilador en un tramo aparentemente fácil. Descolgado, pudo llegar a meta. Los despistes también entran en juego en este deporte.

Evitar que Vingegaard obtuviera ventaja de la contrarreloj por equipos refuerza psicológicamente a las cabezas visibles de UAE. Ayuso recorrió tan fuerte la última recta que hizo sufrir hasta el final a su compañero Marc Soler, quien paró el cronómetro como cuarto corredor de la escuadra.

Todos los equipos, al menos los World Tour y los ProTeam con medios, preparan la modalidad y disponen de capacidad tecnológica para hacer frente a una modalidad desaparecida del Giro de Italia desde 2015 y aparcada por el Tour desde 2019, si bien la recuperará en la próxima edición. Empezará en Barcelona en 2026 con esta disciplina.

Pal hoy y Cerler mañana

La Vuelta a España entra en una nueva fase, en otro terreno. La llegada de hoy a la estación de Pal en Andorra y la de mañana a Cerler componen un menú pirenaico que ayudará a clarificar el estado de forma de cada uno y de paso la clasificación general.

Pal es un puerto de primera de 9,6 kilómetros al 6,3% de desnivel medio. Le precede La Comella, en su día habitual en la añorada Semana Catalana, paso obligado cuando se llegaba a Andorra y siempre propicio para el ataque gracias a sus 4,2 kilómetros al 8%. Su inicio es explosivo.

La meta de Cerler trae recuerdos a los aficionados más veteranos al ciclismo, anécdotas como aquel «Afloja, Negro» lanzado entre colombianos por Fabio Parra Martín Farfán cuando este impuso nada más empezar a subir un ritmo infernal que estaba a punto de ahogar a su compañero del Kelme. El largo Port del Cantó, de 24 kilómetros, castigará al principio de la jornada las piernas que afrontarán después de 170 un Cerler con dos partes bien deferenciadas en sus 12 de ascensión: la primera mitad dura hasta el pueblo y la segunda más llevadera pero apropiada para sacar diferencias para quienes abran hueco antes.

Quien más quien menos presume un ataque de Vingegaard. Seguramente les toque resistir a Ayuso y un Almeida de ritmo más que de arrancadas. Pasen y vean.