«DJ Stephens: potencia física para el perímetro del Casademont Zaragoza». Así anunció el propio club aragonés su último fichaje, el alero de 34 años que la temporada pasada debutó en la Liga Endesa en las filas del UCAM Murcia, toda una declaración de intenciones que muestra con claridad la intención del Casademont con esta incorporación.
El equipo zaragozano quiere dar un salto físico y, si con Joel Soriano ya podía intuirse esa pretensión, con DJ Stephens se confirma por completo. El estadounidense nacido en Texas no dejó el curso pasado grandes números estadísticos (promedió menos de 5 puntos en los 13 minutos que disputó por partido) pero sí numerosos ‘highlights’ con mates espectaculares que demostraron su capacidad física.
No obstante, DJ Stephens posee un poderoso salto vertical que le ha hecho batir algún récord en su país natal. En 2013, en las pruebas del Draft Combine y mientras entrenaba para los Brooklyn Nets, se registró un salto de 118,8 centímetros, récord en la NBA. La anterior plusmarca eran los 115 centímetros de Kenny Gregory en 2001. Michael Jordan y LeBron James están en el rango de los 112 centímetros de salto vertical.
Este récord, no obstante, no le sirvió para dar el salto a la NBA, a la que llegó después aunque con cuentagotas. Sin embargo, sí le ha servido para ser un jugador útil en el baloncesto europeo, un jugador de equipo (fue elegido mejor defensor en su último año universitario), trabajador, capaz de aportar intensidad y de dejar ese tipo de jugadas que llaman la atención de los aficionados.
Stephens es principalmente alero, pero sus 1,98 de altura y esa capacidad atlética le pueden permitir hacer el cuatro de manera circunstancial cuando lo considere Jesús Ramírez. El técnico cuenta actualmente con tres aleros en su plantilla, por lo que Santi Yusta también podrá ayudar en la posición de dos si es necesario. Ahí queda un refuerzo importante por llegar al equipo.
Esa potencia física que el Casademont busca con sus últimas incorporaciones es algo de lo que el conjunto aragonés ha adolecido en los últimos cursos y es una mejora que, si se plasma en la pista, le permitirá competir mejor en España y, sobre todo, en Europa, donde siempre se encuentra con equipos plagados de americanos que aportan otro nivel físico.
Además, permitirá también al conjunto aragonés buscar un baloncesto más atractivo, con intensidad en ambos lados y acciones por las que merezca la pena asistir a los partidos. Algo importante para recuperar el ánimo de la grada y poder aumentar la masa social.