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https://www.archdaily.cl/cl/1033423/casa-de-la-nostalgia-project-terra
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© The Space Tracing Company
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En el pintoresco pueblo de Khandiya, en el distrito de Panchmahal, en Gujarat, se alza una nueva casa arraigada en la tierra, la memoria y la promesa de cambio. Los tejados inclinados, las gruesas paredes enlucidas con cal, los suelos de tierra y los zócalos sombreados sugieren una familiar casa rural. Sin embargo, esta vivienda es una propuesta arquitectónica deliberada que desafía la dicotomía entre tradición y progreso. ¿Podría evolucionar la arquitectura rural en lugar de ser abandonada? ¿Podría el diseño modular salvar la brecha cada vez mayor entre las comunidades rurales en transición de la India y las viviendas que se construyen para ellas?
© The Space Tracing Company
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Diseñada para un cliente privado, esta vivienda es un prototipo funcional, concebido no como un renacimiento vernáculo, sino como un modelo replicable. Recupera la inteligencia espacial y material inherente a las prácticas rurales y la actualiza para responder a los retos económicos, medioambientales y sociales actuales.
Las aldeas de la India están en constante cambio: las familias son más pequeñas, las propiedades de la tierra están cambiando y las aspiraciones se ven influidas por la exposición urbana. Sin embargo, la vivienda suele recurrir por defecto a cajas de hormigón armado de bajo costo que ignoran la lógica climática o a casas de campo «vernáculas» de estilo boutique alejadas de la realidad cotidiana. La Casa de la Nostalgia ocupa el espacio intermedio. Duradera, asequible y adaptable, valora tanto la permanencia como la posibilidad.
© The Space Tracing Company
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Su diseño se basa en la modularidad: tres volúmenes interconectados: una unidad con baldosas de Mangalore y un altillo; un módulo de losa de hormigón armado; y una losa reforzada con bambú para la cocina y los servicios. Dos módulos miden aproximadamente 40 m², con un módulo de conexión de 20 m². Una de las alternativas es este proyecto con una distribución en forma de H y un costo de construcción de 700 000 rupias (8000 dólares estadounidenses) por módulo de 40 m². Esto permite una construcción por fases, algo esencial en contextos en los que las finanzas, la mano de obra y el terreno evolucionan gradualmente. La modularidad aquí no es una concesión, sino una estrategia, ya que permite la adaptación sin perder claridad espacial.
Los materiales utilizados son locales: piedra, ladrillo, cal, bambú, secciones de metal recuperado y madera procedente de la zona. Seleccionados por su rendimiento, no por motivos sentimentales, estos materiales garantizan transpirabilidad, confort térmico, economía y durabilidad. La cal mantiene frescos los interiores; la mampostería densa reduce la acumulación de calor; el bambú es ligero, rentable y abundante. El proyecto se opone a la tendencia rural de construir viviendas de hormigón al estilo urbano, que suelen tener un rendimiento deficiente en cuanto al clima y la adaptabilidad, y propone en su lugar una «modernidad regional» arraigada en la geografía y la estética local.
© The Space Tracing Company
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Su lenguaje arquitectónico, paredes gruesas, nichos empotrados, verandas, se deriva de la lógica rural, regulando el calor, organizando el espacio y fomentando la vida social. El zócalo se convierte en un borde semipúblico; el entresuelo, en un lugar divertido donde sentarse; y los conectores semiabiertos, en espacios para hacer una pausa. La refrigeración pasiva está integrada en la forma, no se aplica como una idea de último momento.
En última instancia, la Casa de la Nostalgia es menos un edificio que un marco, un proceso adaptable a geografías específicas. Se trata de replicar un enfoque: utilizar los recursos locales, diseñar para un crecimiento gradual y reforzar la identidad regional mediante un diseño funcional y discreto. Reformula la vivienda rural como un lugar de innovación en lugar de deficiencia, sugiriendo que el futuro no reside en importar modelos de otros lugares, sino en profundizar nuestro compromiso con el lugar, la memoria y los sistemas modulares que pueden llevar adelante lo que aún funciona.