Con 19 años y dueño de una derecha que dinamita cada pelota, Joao Fonseca sigue en crecimiento. No es fácil llegar a la élite y despuntar. Aunque se conviva con fenómenos como el de Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. Pero hasta ellos tuvieron al … menos un curso de buenos momentos, de destellos en torneos de los grandes y derrotas para seguir curtiéndose. Es lo que le ocurre al brasileño en este 2025, que cierra su participación en los Grand Slams tras caer en la segunda ronda en el US Open esta pasada madrugada.
La emergente estrella brasileña ascendió al circuito de los mayores con todas las armas posibles para despegar, pero ha descubierto también la realidad. Todavía empezó el curso participando en algunos torneos challenger, pero debutó con buena mano en los cuadros finales de los grandes torneos. Ha completado un primer curso en el que ha conseguido, al menos, una victoria en todos ellos. Y no cualesquiera. Sumó una deslumbrante ante Andrey Rublev en el Abierto de Australia (7-6 (1), 6-3 y 7-6 (5)). Dos completó en Roland Garros: ante Hubert Hurkacz (6-2, 6-4 y 6-2) y a Pierre-Hughes Herbert (7-6 (4), 7-6 (4) y 6-4). Y otras dos en Wimbledon: ante Jacob Fearnley (6-4, 6-1 y 7-6 (5) y Jenson Brooksby (6-4, 5-7, 6-2 y 6-4). Una pudo sumar en este US Open, ante Miomir Kecmanovic (7-6 (3), 7-6 (5) y 6-3), antes de caer ante el checo Tomas Machac (7-6 (4), 6-2 y 6-3).
A este currículo en los escenarios de renombre, añadió el título ATP de Buenos Aires, en febrero, que disparó las expectativas, y también el brillo de unos focos que se fueron centrando en él quizá con demasiada prisa. Primeras rondas en Río de Janeiro, Roma, Halle y Canadá; y segundas en Indian Wells, Madrid, Eastbourne. Aprendizaje del vértigo de este camino hacia la élite y lo que queda todavía por conquistar, aunque el brasileño, que cumplió los 19 años el 21 de agosto, es bien consciente de ello. Los dedos lo señalan desde que ganara la Copa de Maestros júnior a final de 2024; sacude la derecha a números que rozan los 180 kilómetros por hora; también su saque es potentísimo, pero la cabeza prefiere frenarla. «Me toca disfrutar de cada momento en la pista con ellos [los mejores tenistas], para ver qué hacen diferente y qué hacen en los momentos clave. Cada torneo es una oportunidad para aprender. Creo que por ahora necesito disfrutar de vivir la nueva experiencia de los torneos. Como digo, esto es solo el inicio, tengo muchas cosas que aprender; así que debo ser humilde y trabajar duro», decía a este periódico en mayo.
También lo asume después de esta derrota en el US Open, un cierre de los Grand Slams que él esperaba también con mejores resultados. «Quiero hacerlo mejor. No voy a ser quien diga: ‘Oh, he llegado dos veces a la segunda y a la tercera ronda. Quiero hacerlo mejor, pero no puedo quejarme en absoluto. Fue mi primera vez jugando los Grand Slams y fue algo bueno», señaló ante la prensa en Flushing Meadows. «Estoy deseando que llegue el próximo año, se verá un Joao mucho más maduro y entendiendo mejor cómo jugar a cinco sets», concluyó, con un aviso para el futuro.
Porque mantiene la buena actitud y lo esperan en las rondas de los grandes. Incluso para plantar cara a Sinner y Alcaraz. «Va a estar ahí. Muy pronto pondremos su nombre entre los mejores jugadores del mundo», auguraba el español. Y también Djokovic anhela su irrupción definitiva en la élite: «La rivalidad entre Jannik y Carlos es, sin duda, la mejor que hay actualmente, y parece que se mantendrá así durante un tiempo, pero hay otros jugadores que los desafiarán. Ojalá alguien pueda entrar en la contienda. Rune estuvo allí y luego tuvo altibajos; y está Fonseca. Hay jugadores que pueden tener ese puesto de comodín, del tercer puesto, con el que me identifico porque estuve en esa situación con Federer y Nadal, así que quiero ver a un tercer jugador llegar».
El chico que disfruta de jugar a las cartas con su abuelo cuando vuelve a Río es, por el momento, el tenista 45 del mundo que ya ha celebrado un título, que lo acompaña la marca On, de Roger Federer, que ha sido seleccionado por Andre Agassi para jugar la Laver Cup este curso. Y que le dedicó estas palabras de ánimo, admiración y consejo: «Verlo jugar es una locura, esa facilidad para golpear tan fuerte a la pelota por ambos lados, la movilidad que tiene sobre la pista o lo atlético que se muestra cuando compite. Estoy deseando que llegue arriba, ojalá pueda manejar toda esa presión sobre sus hombros, la expectativa que ya se está creando a su alrededor. Creo mucho en él, sé que es muy profesional, parece que tenga más edad de la que realmente tiene». Fonseca está en el camino.