Alicia Campo (Porriño, 1999) cumplirá en octubre 26 años. En los últimos 20 ha sido jugadora del Porriño y lleva desde los 17 en el primer equipo. Mucho bagaje. Por eso, asume con toda naturalidad una capitanía que dejó Sarai Samartín con su marcha, pero que ya compartía con la pivote louriñesa y con Aitana Santomé. Ellas dos seguirán portando el brazalete en la División de Honor que mañana comienza para un equipo rojo con 9 fichajes que visita al campeón Bera Bera (19:00).

¿Qué supone heredar la capitanía de Sarai Samartín?

Haber crecido en este club, empapándome día a día de tanta gente, me hace más fácil la labor de capitana. Tengo bien incrustados los valores del Porriño y eso lo hace todo más sencillo.

¿Les dejó Sarai algún consejo?

Haber compartido capitanía y, en general, vestuario, hace que aprendas de las demás. Y entiendo que al revés también. Tanto con Sarai, como con todas las compañeras, de lo que se trata es de mejorar aprendiendo las unas de las otras.

«Aunque la capitanía vaya asociada al liderazgo, no tengo más importancia que otras compañeras; simplemente, algo más de responsabilidad»

¿Siente más responsabilidad?

El cambio a un rol más importante siempre la conlleva. Pero más allá del papel extradeportivo, dentro del campo todas somos jugadoras relevantes. Y aunque la capitanía vaya asociada al liderazgo, no tengo más importancia que otras. Simplemente, algo más de responsabilidad.

En un año con 9 fichajes, imagino que uno de sus roles será integrarlas al club y al pueblo.

Lo cierto es que ese rol social llevo años desempeñándolo. Al ser yo de Porriño y vivir en el centro, es normal que me pregunten por cualquier cosa. Pero las nuevas se están adaptando muy bien y las que llevamos tiempo aquí las ayudamos con lo que necesiten.

Tras varios años con el mismo bloque, ¿cómo ha sido la pretemporada con tantas caras nuevas?

El deporte tiene muchos ciclos. Y este no es el primer cambio que me toca vivir en el Porriño. Lo que pasa es que como en la etapa anterior se mantuvo el grueso del equipo durante tres o cuatro temporadas y, además, se consiguió lo que se consiguió, llama más la atención la incorporación de tantas jugadoras nuevas. Pienso que el club está trabajando muy bien porque los fichajes son todos muy buenos. Con trabajo, podemos lograr cosas bonitas.

«A Bera Bera le ganamos los dos partidos el año pasado y nuestro modelo de juego le hace daño»

¿Buen nivel entonces?

Están adaptándose. Encajan muy bien y cumplen dentro del equipo, pero tienen que pasar ese proceso de conocernos entre nosotras y que entiendan el modelo de Isma (Martínez), que es muy específico. El trabajo ha sido súper bueno en la pretemporada y, poco a poco, irá dando frutos.

No parece Bera Bera el mejor rival para empezar.

Bueno… Es un equipo al que te vas a tener que enfrentar dos veces, como a todos. ¿Cuándo es buen momento para jugar contra Bera Bera? Le ganamos los dos partidos el año pasado y nuestro modelo de juego le hace daño. Tenemos muy claro el plan a seguir. Es verdad que nosotras estamos en un proceso de pretemporada, pero ellas también.

El ciclo anterior del que hablaba ha enganchado a mucha gente.

Lo que vivimos el año pasado fue un sueño y el fruto del trabajo que lleva haciendo el club durante muchos años. Pabellón hasta arriba, pista llena de niños al acabar el partido… Es la línea a seguir para seguir creciendo.

Sobre la Copa Europea: «Perder una final va a doler siempre, pero espero poder tener otra oportunidad»

¿Aún duele la final en Islandia?

Sí… (se lo piensa) Perder una final siempre va a doler. Pero espero poder tener otra oportunidad.

Entonces es un objetivo meterse en Europa.

Sí. Después de vivir esa experiencia el año pasado, es un palo duro no repetir. Así que es un buen objetivo para este grupo lograr una plaza para vivir la experiencia juntas.

¿Cómo ve al equipo para lograrlo?

Si cogemos el ciclo anterior, que a todas nos fascina, y nos vamos a tres años antes, seguramente tendríamos preguntas muy parecidas. Por eso tengo ahora la misma confianza en el grupo y en el cuerpo técnico que entonces. Estamos en un proceso de crecimiento y seguro que vamos a hacer cosas muy bonitas. Debe caracterizarnos una defensa sólida, que nos permita competirle a todos los equipos de la Liga.

“Siento que entiendo el balonmano de otra forma; estoy en mi mejor momento como jugadora”

Tiene 25 años, pero ya le toca este papel de veterana. ¿Cómo lo asume?

Somos un equipo muy joven. De hecho, nos dividimos entre jóvenes y muy jóvenes. A Isma le duele que nos clasifiquemos como las mayores (se ríe). Es verdad que tengo 25 años, pero llevo desde los 17 en dinámica de División de Honor. La veteranía se aprende de muy buenas compañeras que he tenido estos años. Al final, es tener claro el camino a seguir y tener una compañera de capitanía como Aitana (Santomé), que mejor no podría ser. Así que nada. Son 25, pero no voy a jugar hasta los 70. Ya no falta tanto para que sea una veterana de verdad.

¿Cómo se reparte las labores del cargo con Aitana?

Por ahora, tampoco hay tantas (se ríe). Tenemos muchas ideas en común, así que es muy sencillo solucionar o distribuir ciertas cosas. Siempre en comunicación y a muerte con las decisiones que se toman. Además, las jugadoras menos jóvenes nos ayudan a guiar a las más jóvenes a entrar en esta etapa sénior. Cualquiera que lleve años en División de Honor está predispuesta a ello.

Está en un punto que mezcla juventud y experiencia. ¿En qué momento se encuentra como jugadora de balonmano?

Por encima de todo, siempre se puede seguir aprendiendo. Y más con un entrenador como el nuestro, que es una suerte que nos forme y se preocupe de que mejoremos aquellos aspectos que pueden costarnos un poco más. Pero sí que es cierto que sientes que entiendes el balonmano de otra forma. Ya eres más veterana. Y yo me siento en mi mejor momento como jugadora. Cuando ya comprendes lo que te exige la categoría y estás predispuesta y tienes las herramientas para mejorar día a día, es cuando todo encaja.

“No puedo decir que el nivel de la Liga haya subido porque se ha ido mucha gente al extranjero, pero sí creo que va a haber más igualdad”

¿Cómo ve el nivel de la Liga esta temporada?

No puedo decir que haya subido de nivel porque mucha gente se ha ido al extranjero y puede que eso nos lastre. Pero sí que creo que va a haber más igualdad. Los recién ascendidos se han reforzado bien y hay muchos equipos con cambios de ciclo como Aula, Granollers, Guardés… No solo nosotras. Todas estamos en un punto similar y creo que esto va a provocar que la Liga cambie un poco.

Sarai decidió probar la experiencia de jugar fuera. ¿Le apetecerá a usted en unos años o se ve de rojo hasta el final?

Si soy sincera, me veo cerrando mi carrera deportiva en el Porriño. Estoy en casa, soy maestra de Infantil y de Primaria y también trabajo, estoy con mi familia, vivo con mi pareja… Estoy muy cómoda y muy contenta. También te digo, la vida da muchas vueltas y no niego que me pueda llegar a apetecer probara jugar fuera en algún momento. Pero, hoy por hoy, lo más probable es que me retire aquí.