Ubicada en la isla que la vio nacer, todo empieza con un juego, dos hermanas y un volcán al que llaman El Ahorcado. Aunque suene escueto y poco atractivo no necesitas saber más. Solo disfrutar de las 180 páginas en las que se desarrolla esta historia marcada por capítulos cortos y cambios tipográficos poco convencionales en las conversaciones de los personajes que marcan su importancia.
Lana Corujo (Lanzarote, 1995) no se define como escritora. Para ella las frases son imágenes que colorea y plasma en otro formato. La realidad es que tampoco le hace falta encasillarse en algo concreto. Una beca en Buenos Aires le hizo darse cuenta que el mundo artístico no tenía por qué ser una línea recta, podía ser una trenza que mezclara varias disciplinas. En ese mismo viaje, con un dibujo de un volcán, comenzó a coger forma su primera novela: Han cantado bingo.
«Sabía que quería escribir sobre la relación entre hermanas», explica Lana, que es la hija mayor. Desde pequeña cargó con esa sensación de tener que marcar el camino, de ser ejemplo. Sin embargo, como todos los niños, su imaginación le jugaba malas pasadas: tenía miedo de que alguien pudiera leerle la mente y descubrir que no era tan buena como aparentaba. Esa parte de ella se refleja en algunos capítulos de la novela. «No es una historia feliz», reconoce. «Aunque no sea autobiográfica, había en mí cierto temor a mostrar algo tan personal». Porque lo que ocurre en la familia –los secretos, la culpa, las heridas que no se nombran– termina siempre dejando huella y configurando de alguna manera la vida adulta.
Corujo, por ejemplo, descubrió su pasión por la literatura gracias a su abuela: «Me enseñó a escribir con los poemas de Lorca», quizá por eso tiene esa forma tan peculiar de destacar los diálogos entre sus personajes. A comienzos de 2020 dejó un contrato estable en Madrid por una oportunidad que nunca llegó a cumplirse: la pandemia tenía otros planes. «Me vi encerrada en casa y sin trabajo. Un día subí una ilustración de mi personaje de Animal Crossing a X (antes Twitter) y empezaron a pedirme encargos. Con ese dinero conseguí mantenerme esos meses». Después de esto y aunque no fue fácil tomar la decisión, volvió a casa.
Las primeras páginas llegaron a la editorial sin grandes pretensiones. «Entregué cinco páginas y una idea. Sabía la historia que quería contar, sabía que los dibujos también tenían que aparecer en esta historia, pero no supe que me la iban a publicar hasta que no quedaban unos pocos capítulos para el final, por eso intenté no ponerme presión». Cuidar su salud mental también empezó a formar parte de su proceso creativo y el resultado superó cualquier expectativa: Han cantado bingo va por la quinta edición (la primera se publicó en enero de 2025).
No hay futuras novelas a corto plazo, no tiene prisa, la espinita ya no está clavada. Mientras tanto, Lana Corujo nos recomienda 4 libros para calmar el ansia: El monte de la furia de Fernanda Trías, La mala costumbre de Alana Portero, Ama de casa de María Roig y Aunque me extinga de Sofía Crespo Madrid.
Quizá, después de todo, el secreto sea no volver a mirar un volcán sin verle los ojos.