Esta semana en ‘Sueños de libertad‘, Marta apenas logró sostenerse en pie tras leer la carta que Fina le había dejado. Las palabras se clavaron como puñales en su corazón, y el silencio de la casa pareció acentuar su desconsuelo. Buscó refugio en su padre, deseosa de comprender, de encontrar algún alivio frente al vacío que la marcha de su amada le provocó. Pelayo, movido por una mezcla de ternura y astucia, le prometió que ya había puesto a trabajar a detectives para dar con el paradero de Fina. Lo dijo con firmeza, aunque en el fondo temía más la verdad que pudiera salir a la luz que la propia ausencia de la muchacha.
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Mientras tanto, en la colonia, Irene retomó su puesto con una determinación renovada. Se aferró al trabajo como quien se aferra a un salvavidas en medio de un naufragio, y poco a poco empezó a unir piezas sobre la misteriosa desaparición de José. Cuando compartió con Cristina los motivos de su regreso, lo hizo con el brillo de quien guardaba un secreto capaz de cambiarlo todo.
La crisis llegó a Perfumerías De la Reina en ‘Sueños de libertad’
En la fábrica, los ecos de la crisis económica sacudieron los cimientos de la empresa. El miedo a la enfermedad se propagó entre los operarios como una sombra que nadie logró disipar, y Gabriel intentó encauzar ese temor proponiendo una demanda contra los dueños. Pero la directiva se dividió: Luis y Joaquín se apresuraron a defender a la empresa, lo que hirió profundamente a Luz, convencida de que la lealtad debería estar del lado de los trabajadores.
Digna, por su parte, ya no calló. Enfrentó a Damián con acusaciones claras, desnudando las negligencias que habían puesto en riesgo a tantos. Y cuando Irene se atrevió a desafiar a don Pedro con una prueba irrefutable, el viejo patrón sintió tambalear su reino de secretos. Su cuerpo mismo empezó a traicionarlo: un dolor inesperado lo doblegó justo cuando más necesitaba mantener la fachada de poder. Cristina lo percibió, y en ese temblor descubrió una grieta preocupante en el hombre que, a pesar de todo, seguía siendo su padre.
Marta, cada vez más inquieta en ‘Sueños de libertad’
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En medio de las tensiones, Marta se derrumbó con Digna, incapaz de contener la angustia que le causó la ausencia de Fina. Carmen y Claudia, también desconsoladas, empezaron a sospechar que la joven nunca llegó a París. El rumor creció, y con él, la sensación de que algo mucho más oscuro se escondía detrás de la desaparición. El destino se aceleró: don Pedro intentó retener a Digna, Luz tomó decisiones que sacudieron la directiva, y Pelayo recibió una noticia que lo cambió todo. Mientras tanto, Marta, cada vez más inquieta, juró que movería cielo y tierra para recuperar a Fina, sin medir las consecuencias que esa búsqueda traería consigo.
Pilar Martínez es periodista especializada en contenidos de televisión y cultura, se graduó en la carrera en Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid) en el año 2018. Desde entonces ha pasado por las redacciones de Ecoteuve (El Economista), donde realizó sus primeras prácticas durante el verano del 2016.
Posteriormente, concretamente, en el año 2017 se pasó al grupo Hearst España, donde comenzó su andadura en las revistas de televisión: Supertele, Teleprograma, Telenovela. Ahora colabora con Diez Minutos, en su versión web, donde se encarga de realizar los avances semanales de las ficciones diarias de moda, así como entrevistas y artículos sobre los melodramas o telenovelas que aterrizan en nuestro país y aquellos que están por venir.
Toda una cazadora de exclusivas. A esto, se suma su puesto como redactora jefe de la sección de novela narrativa en la revista Culturamas, medio digital de alto impacto al que lleva unida desde el año 2013. Ávida lectora, cinéfila y seriéfila de primer nivel, ha hecho de su vocación su oficio.