Sábado, 30 de agosto 2025, 07:25
| Actualizado 07:41h.
Novak Djokovic, tercer favorito para ganar el Open de Estados Unidos, sufrió lo que hacía tiempo no padecía contra el británico Cameron Norrie. Al final, como siempre hacen los viejos rockeros, Djokovic se llevó el partido por 6-4, 6-7 (4), 6-2 y 6-3, en 2h53′.
Sobre el papel, Norrie no tenía porqué plantear muchos problemas al ganador de 24 Grand Slam. En las seis veces que se habían enfrentado el triunfo siempre había favorecido al tenista serbio, las dos últimas este año en Ginebra y Roland Garros.
Norrie, 30 años y 35 del mundo, confiaba en que a un Djokovic menos poderoso, más próximo a la retirada, tendría más posibilidades de derrotar. Y estuvo cerca de ello. Jugó para conseguirlo, pero los viejos rockeros nunca mueren, y el serbio es uno de ellos. Especialmente cuando está inspirado con el servicio, con el que sumó 18 aces, y los 31 errores no forzados los compensó con 51 golpes ganadores. «Tengo la sensación de que hoy he jugado mi mejor partido», comentó al final en el que también dijo que se sentía fuerte.
Tras sentir ligeras molestias en la espalda hacia el final del primer set, Djokovic fue atendido en el vestuario. Volvió fuerte y ganó el set, pero en el segundo, el británico estuvo más lúcido, se entregó a tope e igualó la contienda en el tie-break.
El partido había adquirido la emoción que se esperaba. A Nole no se le veía fuerte como en otras ocasiones. Un tenista siempre ofensivo parecía que esperaba más el fallo de su adversario. Y Norrie estaba crecido, entregándolo todo. Pero si el británico tenía alguna esperanza, Djokovic, un ganador de mil batallas, confiaba en que partidos de esas características ya los había ganado. Era cuestión de tener fe. Y Cameron Norrie no fue constante. Falló más de lo que lo había hecho en el segundo set. Y a un grande esas facilidades no se le brindan.
Shelton y Tiafoe, eliminados
El torneo registró la eliminación del sexto cabeza de serie, el estadounidense Ben Shelton, uno de los jóvenes llamados a romper el dominio en el circuito de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz. Tras 3h7′ de juego, Shelton no pudo resistir más un dolor en el hombro izquierdo y renunció a continuar en un partido en el que se había dividido los sets con el francés Adrian Mannarino, 3-6, 6-3, 4-6 y 6-4.
«Me duele haberme retirado, pero no vine aquí para hablar de cosas malas porque soy una persona bendecida», dijo Shelton tras retirarse por primera vez en su carrera. «Solo intentaba adaptarme y hacer todo lo posible para seguir compitiendo. Tenía dolor, pero intentaba encontrar la manera de superarlo». Desde el palco de su equipo, su padre le pedía que lo dejara. Al final se retiró llorando.
Estados Unidos también sufrió la baja de Frances Tiafoe, 17 cabeza de serie, eliminado por el alemán Jan Lennard Struff, por 6-4, 6-3 y 7-6 (7).
Grande Cristina Bucsa
En su decimosexta participación en un Grand Slam, y su quinta en el Open de Estados Unidos, la española Cristina Bucsa rompió la barrera al alcanzar por primera vez los octavos de final en un grande. Lo hizo tras un partido difícil que duró 2h41′ y en el que tuvo que remontar el primer set. 3-6, 7-5 y 6-3 fue el resultado que ha llevado al tenis femenino español a tener una participante en la cuarta ronda del torneo. La tenista de Torrelavega agradeció la ayuda de su padre, Ion Bucsa, que es su preparador: «Gracias a mi padre por llevarme siempre hasta el límite. Es mi amor y por él lo doy todo», comentó.
No tuvo tiempo para más. Tenía que jugar el doble. Y quería disfrutar de una victoria importante en su carrera. Su próximo partido será contra la número uno del mundo, Aryna Sabalenka.
Hoy es el turno de Jaume Munar. El mallorquín, 44 del ranking, intentará alcanzar los octavos de final de un Grand Slam por primera vez en su carrera. Su rival será el belga Zizou Bergs, 48 del mundo.
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